Seven Surrenders

Os volvemos a ofrecer una reseña conjunta con el gran conocedor de la ciencia ficción que es Elías Combarro.

Me confieso fascinada por la obra que está publicando Ada Palmer. Si ya con Too Like the Lightning me rendí ante la autora, he de decir que Seven Surrenders es incluso mejor.

Como dice la propia autora, mientras que en la primera entrega se dedicaba a preparar el escenario, con la consecuente curva de aprendizaje y dificultad lectora, en Seven Surrenders recogemos el fruto de todo lo que habíamos sembrado.

En los primeros capítulos del libro empezamos a recordar a todos los personajes y facciones que se presentaban con anterioridad, pero sin necesidad de apartado dedicado a ello, integrándolo exitosamente en la propia lectura. Esto, lejos de ser una tarea fácil, vuelve a darnos un atisbo de la gran capacidad expositiva de la autora.

Los temas sobre los que gira la novela son muy variados. ¿Es una lucha de poder? Indudablemente. ¿Se tratan temas de género? Por supuesto. ¿Queréis un poco de filosofía? Aquí no os faltará. Incluso podríamos establecer un debate sobre si se trata de una obra distópica, ya que los habitantes del mundo creen vivir en una utopía que quizá no lo sea tanto (casi casi la definición de distopía). De hecho, son tan variadas las perspectivas sobre las que se habla que resulta dificilísimo encuadrar el libro en un solo estante.

He oído voces discordantes sobre el tratamiento del género en la saga, ya que aunque la historia se sitúa en un futuro donde no se utiliza un lenguaje sexuado (se supone que no hay diferencias entre masculino, femenino o LGBT) el narrador “fuerza” esta asignación de rol dependiendo de la actitud del personaje, no de sus meras características físicas. No sé si esto es un error o no, pero creo que es especialmente interesante el esfuerzo que realiza la autora sobre el tema. Es una apuesta mucho más arriesgada que la de Ann Leckie en Ancillary Justice, por ejemplo.

El libro, que no es ligero, es sin embargo mucho más asequible que Too Like the Lightning, algo que se agradece. Y consigue evitar el famoso síndrome del segundo libro a base de ideas y una trama muy bien pensada. El protagonismo está repartido entre bastantes personajes y detalles de la entrega anterior juegan un papel importante en esta. Sniper es un atleta olímpico, pero es que la disciplina que practica tiene sentido más adelante. Mycroft Canner es un asesino, pero ¿por qué decidió tomar ese camino? No quisiera seguir adentrándome en estos detalles, por no caer en el espinoso asunto de los spoilers, pero si os puedo decir que te encuentras bastantes momentos pendiente-de-Vin como yo los llamo en la lectura. ¡Y es solo el segundo volumen!

También hay algún problema que considero menor. La utilización tan inteligente del narrador no confiable que tuvo lugar en la primera entrega se diluye un poco en esta segunda, no sé si por que se pierde el factor sorpresa o por que hay que ir aclarando los misterios poco a poco a la vez que se van sembrando nuevas dudas. Se trata de una lectura muy comprimida, pasan muchas cosas en un espacio de tiempo muy corto y a veces hay que mirar atrás para asegurarnos de que lo hemos comprendido bien. (O no, ¿quién sabe?)

¿Y sabéis qué es lo mejor? Que la siguiente entrega The Will to Battle ¡también sale este año!

The End of the Day

Me he llevado una tremenda decepción con este libro. Creo que he leído y comentado gran parte de la obra de Claire North, incluso escribí un artículo en Supersonic sobre ella y tenía muchas esperanzas puestas en The End of the Day, pero me he encontrado con un libro cansino y que vaga sin rumbo.

Para empezar, la sinopsis del libro es engañosa. Dice que el protagonista, Charie, conoce a todo el mundo, pero solo una vez. Pues va a ser que no, porque anda que no se los vuelve a encontrar. Esto es una menudencia, pero es un granito de arena más en el zapato.

El problema del libro es la falta total y absoluta de trama. No voy a exigir mucho, me basta con un tenue hilo conductor como usó Polansky en A City Dreaming. Pero es que en este caso solo vemos una sucesión de anécdotas y situaciones con intención moralizante, pero muy deslavazada. Durante toda la lectura no sabía adónde quería llegar la autora y lo que es más grave, parece que ella tampoco.

Ante esta tesitura, me quedaba disfrutar de esas imágenes y escenas, algo que tampoco he conseguido. North utiliza muy a menudo la repetición como herramienta de escritura, pero en este caso ha caído en su propia trampa. Para afianzar una idea se pueden utilizar otros métodos, como exponerla desde distintos puntos de vista. En The End of the Day no funciona así, se machaca una y otra vez, como un martillo pilón que siempre golpea en el mismo punto, siendo en este caso este punto la paciencia del lector. Algunas veces llegaba a ser exasperante volver a oir que el personaje llegaba “as a courtesy, as a warning”.

No solo se repiten expresiones, también hay algunas situaciones en las que Charlie se ve envuelto varias veces. No me hubiera extrañado nada verle decir, “¿por qué seré yo tan secuestrable?”.

Reconozco que no todo son puntos negativos en el libro. Al principio, antes de caer en un bucle infinito, el estilo de North tiene un punto poético. Y es cierto también que algunas de las denuncias que hace, principalmente de tipo social, son encomiables. Me gusta especialmente el golpe en plena línea de flotación de la homeopatía por ser un tema candente, pero cuando se trata de repartir estopa no queda títere con cabeza. El Ku Klux Klan, el racismo, la inmigración, el cambio climático… aquí no se libra nadie.  Es una auténtica lástima que el envoltorio de estas ideas quede tan pobre.

The House of Binding Thorns

Como fan declarada de Aliette de Bodard, he de reconocer que esta valoración será bastante subjetiva.

Si bien es cierto que prefiero su trabajo dentro del campo de la ciencia ficción, en el terreno de las novelas la autora francesa escribe principalmente fantasía, así que las únicas oportunidades que tenemos para leerla en formato largo es recurrir a este género.

The House of Binding Thorns está situada en el mismo universo que The House of Shattered Wings, pero no se puede considerar una continuación directa porque aunque comparten algunos personajes la acción se sitúa en otras de las Casas de París, concretamente en Hawthorn.

Se trata de una novela coral, donde de nuevo vamos alternando distintos puntos de vista. Algunos revisten más interés que otros, pero por norma general los cambios de narrador no ocurren de forma abrupta si no ajustada a la narración, dando lugar a pequeños saltos temporales para que avance la trama.

El personaje más fascinante de la novela, a mi entender, es Asmodeus. Dejaré a vuestra elección pensar si esto es una debilidad personal o una opinión generalizada cuando leáis la novela. Lo que parece claro es que la imagen del anti héroe ha evolucionado, hasta el extremo de llamar la atención por la forma en que hace las cosas, no solo lo que hace. En este sentido, la autora sigue explorando las posibilidades de ese París devastado con luchas entre las distintas Casas, con alianzas frágiles y venganzas cocinadas a fuego lento.

Es en este aspecto de entramado político y de negociaciones donde llama especialmente la atención la presencia de relaciones homosexuales. Quizá sea debido a la esterilidad de los Fallen, pero las alianzas que tienen lugar en ningún momento tienen en cuenta el sexo de los implicados, en un entorno normalizado. Me gusta mucho este aspecto de la historia, tratando exactamente igual las relaciones amorosas heterosexuales y homosexuales. ¡Bravo!

En algunas ocasiones Aliette abusa de las descripciones olfativas (no lo he contado, pero la palabra bergamot aparece en muchísimas ocasiones). Entiendo que hay que describir para todos los sentidos para crear una inmersión mayor en la historia, solo que me parece que se le ha ido un poco la mano.

El terreno está preparado para una nueva entrega de la saga Dominion of the Fallen y yo seré la primera interesada en leerla. Pero mientras, ¿por qué no una novela de Xuya?

Libro gratis : Duende Meadow

Durante el mes de marzo estará disponible para su descarga en la modalidad paga-lo-que-quieras, incluso 0 euros, el libro Duende Meadow de Paul Cook.

When the last great war came, a small group of survivors hid themselves below the fields of Kansas, living in a place of eternal twilight.

Over time the energy surrounding the descendants of these survivors turned them into Duendes, ghost-like beings, never having seen real light or knowing anything of the conditions of the world beyond their underground enclosure.

Six hundred years have passed since the war and now some Duendes want to leave the safety of their habitat and finally go “above.” But what will they discover once they have emerged into the sunlight?

Brother’s Ruin

Esta novella situada en el periodo de la Regencia en una Inglaterra donde la magia es posible resulta ser una excelente puerta de entrada al comienzo de una nueva serie y a la obra de Emma Newman.

El editor ubica esta historia dentro de algo denominado gaslamp fantasy (si, yo también tuve que buscarlo en la Wikipedia) pero si os digo que la ambientación recuerda a Jonathan Strange and Mr. Norrell todo quedará más claro. Con este encuadre lo primero que salta a la vista es que no es excesivamente original, pero es que no le hace falta. Lo que hace lo hace muy bien.

La historia se centra en las andanzas de Charlotte Gunn, una joven de una familia de clase media que es más de lo que aparenta ser. Aúna una carrera secreta como ilustradora de libros bajo pseudónimo masculino con un secreto todavía más peligroso: su capacidad mágica.

Y es que en este mundo inventado por Newman, cualquier persona que pueda realizar magia ha de entrar inmediatamente al servicio del Estado, antes de que pierda el control sobre sus poderes. Familia, trabajo… todo queda atrás.

Respecto a la ambientación las clases de magia posibles están bien planteadas y en general me gusta el tono amable en el que se desarrollan los acontecimientos que no son para nada agradables. Me resulta un poco repetitiva la obsesión de la protagonista por los rizos masculinos y la tendencia de los dedos de sus pies a tener vida propia en presencia de otro de los personajes, pero entiendo que es una forma de reflejar la ingenuidad de la época.

También me gusta el ligero (ligerísimo) tono reivindicativo que tiene Charlotte, en conflicto porque quiere llevar las riendas de su propia vida y a la vez ajustarse a los estándares sociales de la época (algo a todas luces imposible).

En resumen, Brother’s Ruin resulta una lectura agradable y que deja planteado un universo muy interesante en el que desarrollar nuevas historias.

Luna : Wolf Moon

Le estamos cogiendo el gustillo a esto de las reseñas conjuntas. Aquí tenéis la de Antonio Díaz en Sense of Wonder y la de Xavi en Dreams of Elvex.

Sin duda, uno de los títulos más esperados este año es Luna : Wolf Moon la continuación de la exitosa e injustamente ignorada en los premios Luna de Ian McDonald. Es normal tener altas expectativas, pero la pregunta correcta es ¿se han cumplido?

Luna : Wolf Moon es una continuación inmediata de los sucesos acontecidos en la primera entrega de la saga. Con esto quiero decir que no esperes una introducción pausada para volver a acostumbrarnos a los personajes, así que ten a mano la lista de los personajes y las familias de la Luna si tienes mala memoria (repite conmigo Corta, McKenzie, Vorontsov, Asamoah y Sun).

La ambientación sigue estando muy lograda y como ya conocemos los valores por los que se rige la sociedad lunar, podemos pasar perfectamente al desarrollo de la novela, aunque se observan ciertos paralelismos con la primera entrega, como una caída en gravedad lunar que recuerda al vuelo del Eagle of the Moon. Es una forma elegante de recordarnos que las reglas del juego son distintas cuando el escenario cambia. Es cierto que el factor novedoso de la escenografía lunar se diluye un poco, pero para compensarlo visitaremos también la Tierra, quizá la gran olvidada anteriormente.

El enfoque de la novela, que ya era coral, se amplia aún más, pues empezamos a conocer a miembros de las otras familias dominantes de nuestro satélite. En el primer libro estudiábamos a fondo a los Corta, pero ahora los distintos puntos de vista nos permitirán conocer la perspectiva de las cinco casas nobiliarias selenitas. Si bien es cierto que se agradece la diversidad, pocos de los nuevos personajes me han dejado una huella tan profunda como Adriana Corta. En este sentido algunos de los protagonistas han medrado a la sombra de sus mayores pero no consiguen llenar sus zapatos. De hecho, la más interesante a mi juicio de las nuevas incorporaciones sigue siendo una Corta.

Tenía mucho interés por descubrir a qué se refería el autor cuando hablaba de los lobos de la Luna y la explicación, aunque coherente, me ha decepcionado un poco.

En otro orden de cosas, el sexo en muchas de sus variantes sigue presente en la narración, como poderosa fuerza que es. Me temo que nada tan impactante como la sesión que se marca Ariel y que el propio McDonald leyó en el Celsius (me dicen por el pinganillo que no lo leyó, solo afirmó “haber escrito la mejor escena de masturbación femenina que hay en la ciencia ficción.”), pero tampoco es escaso. La variedad de términos con la que es capaz de denominar a los órganos reproductores merece una entrada en la Wikipedia.

En algunas ocasiones he dicho que hay autores capaces de hacer interesante una disertación sobre el mundo de las barbas pero el británico no se queda atrás con una dilatada disertación sobre la física y la química implicada en la elaboración de pasteles en la Luna.

A pesar de que me estaba gustando el libro se encaminaba a una valoración menor que el primero, quizá por la pérdida de novedad. No obstante, McDonald en el último tercio comienza a pisar el acelerador a fondo. Las intrigas políticas y las rencillas familiares alcanzan un punto de tensión del que parece no va a haber vuelta atrás. Y vuelve a dejarnos con la miel en los labios y en espera de la continuación.

Como hace tiempo que no acompañaba las reseñas con alguna infografía, aquí os traigo una que sirve como resumen para tener a mano en un solo vistazo los clanes familiares de Luna. Espero que os guste.

The Collapsing Empire

La reseña de hoy viene en colaboración con dos importantes referencias en España sobre ciencia ficción, Sense of Wonder y Dreams of Elvex. Aquí podéis leer la reseña de Antonio Díaz (@mertonio), el colaborador porque el que suspiran todos los blogs.

Después de la buenísima impresión que me llevé con Miniatures, tenía ganas de volver a leer a John Scalzi en un formato algo más largo, para que le diera tiempo a desarrollar una historia.

The Collapsing Empire aúna todas las virtudes de Scalzi así como algunos de sus defectos. Como era de esperar, es una lectura ágil y muy divertida, aunque la premisa no sea original.

La expansión de cualquier sociedad a través de la galaxia tiene como primer impedimento las increíbles distancias entre zonas habitables. No es la primera vez ni será la última que se recurre a tecnología o a leyes físicas poco conocidas para estos desplazamientos (sin ir más lejos, los relés de masa de Mass Effect). Si a esto añadimos una sociedad casi feudal basada en monopolios y aranceles al comercio, tenemos el caldo de cultivo perfecto para una space opera ligera con un poco de crítica social (pero solo un poco, no sea que se nos atragante).

Si os suena lo de la sociedad feudal en el espacio es porque ya tenemos bastante referentes en este campo, como las obras de Ian Sales, A Prospect of WarA Conflict of Orders, sin ir más lejos.

Entonces, si ni el desarrollo ni el escenario son originales, ¿qué es lo que merece la pena en este libro? Pues claramente, la forma de contarlo. The Collapsing Empire es una novela palomitera en el más amplio sentido de la palabra, con intrigas espaciales, persecuciones, peligro…. y mucho mucho humor. Tanto que en ocasiones se me escapaba una carcajada mientras lo leía. Le perdono a Scalzi incluso que sus personajes sean arquetipos andantes, porque consigue divertirme sin más complicación.

Lo que no me sentó tan bien es el precipitado final, que me dejó pensando si nos encontramos ante la primera parte de una historia o simplemente ante un apuro por las fechas de entrega. No he encontrado información al respecto, así que avisados quedáis.