The Black Tides of Heaven

Sentía mucha curiosidad por las dos obras de JY Yang que iba a publicar Tor.com, The Black Tides of Heaven y The Red Threads of Fortune. Solo con ver las maravillosas portadas son libros que atraen la atención. Además, si la autora los define como “Dragon Age meets Jurassic World meets Star Wars meets Mad Max” los niveles de hype suben hasta alcanzar los cielos.

En The Black Tides of Heaven la autora establece las bases de un mundo secundario que puede dar mucho juego para futuras entregas. Hay aspectos particulares como la magia que no quedan demasiado definidos, aunque innegablemente se trata de un concepto asiático del arte arcano, con las distintas influencias de la naturaleza de las cosas y las corrientes que influyen en la magia (parecido al tratamiento de la magia vietnamita en The House of Shattered Wings).

En cierto modo me recuerda a las historias Barry Hughart como Puente de Pájaros, aunque sin el humor inherente a las peripecias de Buey Número Ocho y el sabio Li Kao. Esto probablemente sea debido a mi desconocimiento general de la mitología asiática. Aunque no recuerdo ningún libro de influencia asiática en el que aparezcan dinosaurios como monturas. Si, has leído bien, dinosaurios. Y esto es solo un pequeño detalle sin importancia.

No obstante, quizá influida por el silkpunk de Ken Liu, también hay tecnología en este mundo eminentemente mágico. Tecnología que comienza a funcionar de modo independiente de la magia, con todas las consecuencias que esto pueda acarrear para el orden establecido.

Pero sin duda el aspecto más curioso y llamativo del mundo es la posibilidad de elegir a lo largo de la infancia y la adolescencia a qué género se desea adscribirse. De hecho, las características físicas que asociamos con uno u otro sexo no se manifiestan hasta que esta elección ha tenido lugar, y es mediante la intervención de los médicos cuando el cuerpo humano obtiene su aspecto masculino o femenino. Esta posibilidad de elección es explorada de forma sucinta en The Black Tides of Heaven pero define de tajantemente el mundo en que se desarrolla la historia.

Los protagonistas son dos hermanos gemelos (o hermanas gemelas, ya que no están definidos) nacidos mediante la magia de la máxima autoridad como pago de una deuda contraída con un monasterio. Veremos cómo se desarrollan a lo largo de su vida, con escenas bastante separadas en el tiempo.

La forma escogida para este relato tiene elipsis brutales. La historia salta desde el nacimiento de ambos hasta el momento en que cumplen seis años y así sucesivamente. Lo que pasa en este tiempo queda a la imaginación del lector pero no parece que influya en la narración. Se podría decir que la autora escoge momentos puntuales de la vida de los hermanos para mostrarnos sus ideas, pero deja envuelto en un velo de misterio todo lo demás. Curiosa elección que quizá se vea completada con la lectura de The Red Threads of Fortune, pero que en ningún caso da lugar a una novella mutilada o incompleta.

Tengo mucha curiosidad por saber cómo avanzarán las peripecias de Mokoya y Akeha, pero de momento no puedo dejar de recomendarla.

The Five Daughters of the Moon

Hay ocasiones en que mientras lees un libro te sientes conmovido por la forma como está escrito pero no te acabas de sumergir en la lectura precisamente por ese estilo. Con The Five Daughters of the Moon me ha pasado algo similar, admiro la forma en que Leena Likitalo lo ha escrito pero la historia no me ha convencido.

Una ambientación distinta de la habitual aunque no excesivamente original (sin ir más lejos, ahí tenemos The Secret History of Moscow o Aleksis Strogonov) es el punto de partida de esta primera parte de una duología. Es el principio del fin de la Rusia zarista, con una emperatriz que parece ciega al sufrimiento del pueblo y que se embarca en guerras sin mucha justificación aparente. El elemento mágico-fantástico está presente en el marido de la emperatriz, que es la misma Luna, pero lo que más me llama la atención (llamadlo deformación profesional) es ese trasunto de máquina diferencial de Babbage, llamada Great Thinking Machine. Este artilugio se pretende utilizar para optimizar los recursos del imperio, pero el coste de su uso es demasiado elevado, incluso para los estándares de la corte.

Los cinco puntos de vista alternativos utilizados por la autora durante la narración son los ojos de las cinco hijas de la emperatriz y su interpretación del mundo. En este sentido, cada una de ellas tiene una voz propia y el resultado es  convincente aunque mejorable. Cada una se enfrenta a los mismos hechos de forma distinta dependiendo del prisma con el que lo vea. Las diferencias de edad y de personalidad están bien representadas y es de agradecer la labor de Likitalo para continuar la historia de forma fluida a pesar de los cambios de narrador.

El escenario queda un poco desdibujado en contraste con estos personajes, ya que queda a la interpretación o la imaginación del lector qué ocurre en realidad en esos puntos ciegos que ninguna de las hijas ve. Esto no tiene por qué ser un problema ni un desafío, si no otro recurso narrativo más.

Lo que no me convence en el fondo es la historia en sí. Empezando por la presencia del “malo malísimo” cuyo papel es más que evidente y siguiendo por un largo viaje en tren que resulta incluso cansado de leer, la narración va por los caminos esperados y no sorprende. Incluso peor es el hecho de que se haya partido en dos entregas, dejando la trama a medias pero en un punto que no es excesivamente atractivo ni inquietante.

Leeré la siguiente entrega por curiosidad sobre qué pasa al final con las cinco hermanas, pero no será una de mis prioridades.

Libro gratis : Starborne

El libro que nos ofrece este mes Phoenix en la modalidad paga-lo-que-quieras es Starborne de Robert Silverberg.

La sinopsis:

It promises to be the greatest voyage of exploration in human history.

From the stagnant, placid society of twenty-third-century Earth comes an idea so powerful that it seizes the imagination of all humankind. A starship will be sent deep into the unknown galaxy in search of habitable worlds, with the hope that the challenge of colonization will somehow rekindle the dying human spirit.

Fifty men and women are chosen to crew the Wotan, each nursing his or her own secret dreams and fears. Their leader is the stoic year-captain, drawn to the dangerous mission by his lifelong quest for meaning.

The single most important member of the crew is the blind Noelle, whose telepathic link with her blind twin sister on Earth provides the Wotan’s only contact with Earth as it speeds through the pearl-gray twilight of unfathomable nospace.

The worlds that the Wotan encounters are both strange and inhospitable, and with each disappointment its mission seems more and more hopeless. Then Noelle’s mind-link with Earth is inexplicably broken, and the crew begin to despair, fearing they’ve been condemned to wander alone through the vastness of space forever, cut off from any contact with humankind.

But when Noelle unexpectedly senses a massive alien presence in the vast vacuum of deepest space, the crew suddenly realize that their every assumption about life and the universe may prove dead wrong.

Starborne is a thoughtful, introspective look by one of the Grand Masters of science fiction at what it means to be human and to live a life of meaning.

The Real-Town Murders

Adam Roberts es un escritor muy inteligente, algo que es evidente leyendo sus libros, sus ensayos o incluso sus tuits. A veces esta inteligencia juega en su contra, porque parece que le gusta regodearse y expandirse en alguno terrenos que no aportan profundidad a la novela.

No obstante en The Real-Town Murders, juega con la ventaja de una estructura clara, el tipico misterio de asesinato imposible en una habitación cerrada. Las reglas del juego novelístico están claras y estas asunciones facilitan mucho al lector fijarse en otros detalles, de los que The Real-Town Murders está plagado.

Para empezar, es apabullante la manera con la que el autor juega con el lenguaje. Inventar la palabra myrmidrone para referirse a un robot centinela delata su formación clásica, pero no deja de ser una solución ocurrente para evitar palabras aburridas. Y Roberts ha decidido que en su novela no haya palabras ni frases aburridas.

El humor es un elemento más en la historia, desde la referencia pop más chusca (porque no me lo imaginaba yo escuchando Umbrella de Rihanna) al juego de palabras más rebuscado y oscuro. Cada pocas frases hay un reto, una trampa. Esto da mucha vitalidad a la lectura y la cuenta atrás constante a la que se enfrenta la protagonista también acelera la trama.

Hay imágenes que se te quedan clavadas en la retina, especialmente esos acantilados de Dover transmutados en Monte Rushmore literario.

Y sin embargo esta envoltura exquisita en ocasiones, burda en otras y en general llamativa es efectiva como medio de narrar una historia de futuro cercano. La crítica del autor se centra en las estructuras burocráticas y en sus luchas de poder, pero no deja títere con cabeza tampoco respecto a nuestra inusitada dependencia de las redes sociales y de otros métodos para acceder al conocimiento. En muchas ocasiones en los diálogos se pierde información si algunos de los contribuyentes no está conectado a la red para captar todas las referencias. Me he sentido especialmente reflejada en esta parte, con los juegos de palabras que no era capaz de entender a la primera y para los que tenía que recurrir a internet. También ataca certeramente a las engañosas campañas publicitarias y al marketing soterrado que todo lo envuelve, hablando de cambiar nombres de ciudad para hacerlas más atractivas.

Tengo más libros por ahí pendientes de Adam Robert, como Bete, Ejército Nuevo Modelo y algún otro. Creo que voy a volver a acercarme a ellos después de esta grata experiencia.

Those Above y Those Below

Mi buen amigo @mertonio me dejó estos libros de Polansky y confiando en su juicio como lector experto de grimdark, decidí ponerme manos a la obra.

Ya había leído algo de su obra, como el excelente The Builders o la más que digna Low Town, pero hay que reconocer que en esta ocasión el autor se ha superado, ha sido capaz de extraer la esencia del grimdark como una almaraza obtiene el más puro aceite de oliva. Siguiendo con la comparativa, ha sido capaz de descartar el alpechín y tras una capa de vísceras y fluidos corporales atisbamos a un fino estilista de la palabra y una trama absorbente.

Las metáforas y comparaciones son brillantes, aunque muchas veces el material de partida sea sórdido como la naturaleza humana más despreciable. Es todo mérito del autor describir la crueldad de una raza mientras que se admira su innegable belleza y atractivo exterior. Y comparar a los humanos constantemente con cucarachas, con alimañas dañinas sirve para reforzar más ese contraste.

Lo que no tiene sentido es dividir el libro en dos entregas porque no nos encontramos ante una duología, se trata de una sola novela. Editorialmente puede tener sentido por la “manejabilidad” del volumen (lo he leído en rústica) pero se trata de una sola obra y esto el lector ha de tenerlo claro. Si no se sabe la primera entrega queda muy incompleta y deja cierta insatisfacción.

Los personajes son realmente interesantes, aunque solo uno de ellos tiene una evolución a lo largo de las páginas, los demás mantienen su papel. Esto puede parecer arquetípico y quizá lo sea, pero tienen tanta profundidad y son tan perversamente atractivos que perdonamos este encasillamiento. Y parecen reales, con motivaciones deleznables pero comprensibles. El equilibro entre trama, personajes y ambientación es algo muy difícil de conseguir pero Daniel sale exitoso de este desafío a lo largo de toda la novela.

Otra cosa que no consigo entender, es el caracter religioso de la revolución. No logro concebir derrocar a unos dioses crueles e impasibles pero reales y presentes por unas figuras míticas del imaginario colectivo. Entiendo que la religión y las creencias son una fuerza demoledora pero el desarrollo de la misma en la novela no entra dentro de lo razonable (entenderé si me decís que la fe precisamente desafía a la razón).

Otro punto débil, por buscárselo, es cierta aversión a las batallas campales. No las narra, justo en esos momentos utiliza elipsis para dejarnos todo a nuestra imaginación. Técnicamente son escenas difíciles de narrar, ya que un exceso de preparación hace todo parezca coordinado como un ejercicio de gimnasia rítmica y la falta de preparación dejaría la narración embarullada, pero en un libro de fantasía de este tipo es habitual, casi imprescindible narrar estas batallas.

Polansky es una autor al que hay que seguir muy de cerca, ¿me acompañas en el camino?

River of Teeth

Aunque no es mi ambientación favorita un western bien llevado puede tener todos los ingredientes necesarios para mantener mi atención. Además, había tenido buenas referencias sobre River of Teeth, gracias a Elías y a Dreams of Elvex. Pero para mí no acaba de funcionar.

Como ucronía toma una idea que se descartó en su momento pero que pudiera haber ocurrido, la introducción de hipopotamos en EE.UU. para su cría como ganado. Mala idea, pues los hipopótamos son de los animales que más muertes humanas causan al año.

Este punto de partida tan interesante da mucho juego cuando los hipopótamos se convierten en las monturas de los cowboys (aunque imagino que habría que llamarlos de otra manera). Dependiendo de cada raza, los animales desarrollan unas características distintivas y en cierta forma reflejan la forma de ser de sus dueños.

A mi entender lo que falla es el desarrollo de la historia. Y es que algunos personajes parece que lleven grabado a fuego en su frente redshirt conforme los conocemos, así que ya sabemos cuál es el final al que están predestinados. Y el hecho de que la historia sea bastante predecible tampoco ayuda a que la tensión necesaria para el “emocionante” final vaya in crescendo.

Otro fallo es expresar el mismo concepto de la misma forma a lo largo de la obra.

Cal smiled around his toothpick. The smile did not extend beyond the corners of his lips.

The dealer smiled at Cal, but his smile did not extend to his eyes.

He took a small step toward her, a smile twitching at the corners of this mouth.

Sin embargo, hay puntos importantes a favor de la autora. El tratamiento de la sexualidad de los personajes es igualitario, ya sea para hablar de homosexuales, de madres solteras o de cualquier otra elección en este aspecto. Además, la peculiar forma de expresarse de los protagonistas, con fuertes acentos que dificultan un poco la lectura se ajusta perfectamente a la idea que se pueda tener de un grupo de timadores y buscavidas con un plan para llenarse los bolsillos (no te los vas a imaginar con acento de Oxford si pasan el rato entre timbas de póker).

Existe una continuación de la obra, Taste of Marrow que tengo interés en leer para ver si la autora ha corregido estos errores de los que hablo, porque la materia prima puede dar bastante más de sí.

All Systems Red

Martha Wells es la autora de La Muerte del Nigromante, uno de los libros que me reconcilió con la fantasía, en aquella época en que pensaba que todo era igual (no podía estar más equivocada). De forma que su aproximación a la ciencia ficción me llamó mucho la atención desde el primer momento.

Tor.com anunció hace poco la futura publicación de más historias de Murderbot, la protagonista de All Systems Red. Una buena noticia, porque es un personaje con gran personalidad (aunque esté hackeada) y si tiene visos de continuidad puede dar mucho juego.

Me parece que en este relato precisamente lo más importante es la voz del personaje, que realmente está muy bien conseguida. Porque la verdad, el entorno y la narración son un poco del montón. No es la primera vez que nos encontramos con robots que siguen culebrones, me acuerdo sin ir más lejos de Lo que nunca acaba, de Futurama. Un poco de ombliguismo antropomorfizante, para dotar de humanidad a una entidad que por definición se supone que no lo es. Esta es solo una característica, quizá la más llamativa de Murderbot, pero no necesariamente la más importante. También su forma de afrontar los enfrentamientos es particular, teniendo en cuenta que gran parte de su cuerpo es fácilmente reemplazable por otras piezas. Y en el fondo lo que quiere es que la dejen en paz. ¿Acaso es pedir demasiado?

Por desgracia, la historia no acompaña mucho. Se basa principalmente en la crítica a las empresas que solo buscan el beneficio económico recortando la inversión hasta límites insospechados y es previsible. Como introducción para el personaje se deja leer, pero al poco tiempo comienza a diluirse en la memoria. Espero que en las siguientes entregas, con los cimientos ya asentados, Wells desarrolle un poco más el universo en que los robots asesinos cumplen su función en la sociedad como cualquier otra maquinaria.

Tomorrow’s Kin

Reseña conjunta con Dreams of Elvex.

Basándonse en las ideas expuestas en Yesterday’s Kin, la exitosa obra de Nancy Kress, la autora de Buffalo tiene previsto publicar una trilogía, de la que Tomorrow’s Kin será la primera entrega.

No tenía muy claro cómo pensaba expandir la historia de los Deneb y los humanos, pero al comenzar a leer el libro todo me sonaba muy familiar. Tanto, tanto que resulta que los primeros capítulos es el mismo Yesterday’s Kin.

Esto supuso una pequeña decepción para mí, porque aunque la novella me gustó en su momento, no me apetecía releerla para ponerme en situación. Salvando este escollo, irritante más que molesto, se puede apreciar la historia de Tomorrow’s Kin.

Los hechos se retoman unos años después de que los aliens hayan dejado la Tierra, con la “herencia” correspondiente. La propia estructura de la novela hace que tenga un clímax y una finalización a mitad de la lectura, por lo que resulta complicado volver a comenzar la narración. Esto ralentiza el ritmo de lectura y a la novela le cuesta volver a despegar. Sin embargo, el esfuerzo que requiere del lector merece la pena.

Desde el punto de vista especulativo, estamos ante una más que interesante charla sobre ecología y biología, escrita de una forma amena y comprensible. La falta de una especie inclina totalmente el delicado equilibrio biológico de la Tierra, haciendo peligrar la vida humana. Y sin embargo, los humanos se preocupan más por su propio beneficio que por aunar esfuerzos para encontrar soluciones. Algo tan descorazonador como realista.

La historia se sigue centrando en Marianne, la investigadora seleccionada por los aliens para llevar a cabo un estudio de la población humana. El resto de personajes, aunque con sus peculiaridades, parecen girar a su alrededor y creo que esto empobrece el resultado. Además seguimos con las casualidades en la familia, que hacen que sigan siendo protagonistas de la historia. Esta parte es la que menos me ha convencido.

Lo cierto es que el libro se encaminaba hacia una puntuación menor hasta que llegó el final, que acelera de forma espectacular y muy interesante. Vale que hay que hacer un poco de suspensión de la incredulidad, pero cuando los acontencimientos empiezan a sucederse y ya no hay vuelta atrás, es difícil dejar de leer. Espero con interés la siguiente entrega.

The Last Good Man

Lo he vuelto a intentar, pero creo que los títulos más recientes de Linda Nagata no son para mí. En esta ocasión The Last Good Man más que una novela de ciencia ficción militarista se podría considerar un thriller político-militar situado en un futuro muy cercano. La diferencia es muy sutil, e incluso entendería que alguien no pensara como yo. Por poner un ejemplo por contraste, mientras que Nexus giraba en torno a la parte de ciencia ficción y no tenía sentido sin ella, en The Last Good Man la ciencia ficción es atrezzo.

Mientras que en The Red : First Light Nagata comenzaba la historia con una alegato sobre la maldad intrínseca de una empresa contratista de defensa, en esta ocasión nos muestra la otra cara de la moneda, la existencia de vacíos legales y zonas sin ley en las que la intervención de estos agentes libres es la única posiblilidad que se puede utilizar para rescatar prisioneros secuestrados.

Por desgracia, la historia es muy tópica. True Brighton, la protagonista, es descendiente de una familia de militares pero ahora trabaja para uno de estos contratistas al mejor postor. La compañia para la que trabaja tiene que realizar una “extracción” de prisioneros en una zona peligrosa y se prepara para ello.

Hasta aquí todo normal. La parte más avanzada es la utilización de diversas tecnologías en el campo de batalla, desde drones pilotados por IA a simulacros de animales para introducirse en las defensas. Esta parte si es entretenida, a poco que te interese algo la robótica, pero para esto preferiría leer un ensayo como Wired for War y no una novela.

El hecho de que uno de los personajes sea prácticamente un cyborg, con una mano y un ojo prostético podría haber dado más juego, pero no se estudia en profundidad su relación con los demás a causa de estos cambios en su cuerpo. Se etiqueta como “no apto” para el combate y Santas Pascuas. Demasiado frío y distante como para que nos podamos sentir identificados con él o con otros personajes.

La amenaza que para los profesionales militares representan las inteligencias artificiales y la automatización del proceso de guerra también tienen su reflejo en The Last Good Man pero insisto, le falta profundidad en el tratamiento de los temas, las implicaciones no solo retributivas sino filosóficas serían muchas y de gran calado. Se me ocurre por ejemplo si habría que tener siempre a un humano supervisando las acciones para dar el visto bueno a pesar de ralentizarlas o dejarlo todo el poder de decisión al algoritmo. Pero algo tan trascendental como esto no se investiga, solo se pasa de puntillas.

En definitiva, me he vuelto a llevar una pequeña decepción. Creo que me tendré que poner con The Bohr Maker u otras obras más antiguas de Linda Nagata, que parece que serán más de mi gusto.