El botones de verde caqui

00106580029095____1__1000x1000Es bastante conocida mi debilidad por los tebeos europeos, así que me alegré muchísimo al saber que Spirou iba a gozar de una nueva oportunidad de edición es España, que esperemos sea la definitiva.

El botones de verde caqui forma parte de la nueva línea fuera de la serie regular sobre el famoso personaje, que permite a contrastados autores jugar con Spirou. Del mismo modo que Emile Bravo nos ofreció el espectacular Diario de un ingenuo, ahora son Schwartz y Yann los que nos deleitan con otra historia situada en la Bélgica ocupada por los nazis.

Y digo nos deleitan porque estamos ante una maravilla, tanto en el guión como en el dibujo. La capacidad de Yann para hilar los momentos más trágicos con las escenas más hilarantes es digna de elogio. No olvidemos que se trata de un escenario en guerra, los aviones surcan los cielos en busca de lugares propicios para bombardear, las cartillas de racionamiento apenas permiten subsistir a los habitantes de la ciudad mientras otros se enriquecen con el estraperlo. Toda esta carga crítica antibélica está presente en el tebeo, pero a la vez hay muchas escenas cómicas con la ineptitud de Fantasio y sus inventos. El drama y el humor están equilibrados para dar lugar a una obra que apetece releer y releer.

El apartado gráfico acompaña perfectamente al guión. Resulta muy llamativo ver a un Spirou musculoso, hasta el punto de atraer a una oficial alemana. Las escenas de acción resultan muy dinámicas, desde la persecución por los tejados de Bruselas a la huida por carretera en el estrambótico automóvil de Fantasio. Cada viñeta está plagada de personajes y detalles que no escaparán a los ojos de un lector atento.

Es en estos detalles en los que los autores se recrean. Las muchísimas referencias a Hergé (acusado de colaboracionismo al igual que Spirou en este relato) darían para otro artículo aparte. Referencias no solo a Tintín (asistiremos incluso a la venta de la maqueta del barco de El secreto del Unicornio y a una sesión de tortura ejecutada por Müller) si no también a otros personajes creados por George Rémi. Pero no solo eso. Esta pequeña maravilla es una celebración del cómic, en un ejercicio metaliterario exquisito. Os invito a leerlo y a disfrutarlo como merece.

Copperhead Volumen 1

copperheadCopperhead es el nuevo lanzamiento de ciencia ficción de la editorial Image, con guión de Jay Faerber y dibujo de Scott Godlewski. Se trata de una historia sólida, sin estridencias, que recuerda mucho a Firefly por ese aire a lo western galáctico.

El punto de partida de la historia lo marca la llegada de una nueva sheriff, Clara Bronson, a la ciudad de Copperhead. Acompañada de su hijo pequeño, tendrá que hacerse valer ante su ayudante, que aspiraba a su puesto y ante el resto de la población de este pueblo minero y fronterizo.

Copperhead está basado en la ciencia ficción más clasica, donde distintas especies extraterrestres comparten la vida con los mismos problemas de convivencia que puedan tener otras comunidades. El punto diferencial lo ponen los Arties, seres artificiales creados por los humanos para combatir sus guerras que ahora vagan sin un destino claro. En este aspecto, el cómic tiene algo de crítica antibélica que no destaca mucho, pero en la que sin duda seguirán ahondando en las siguientes entregas. Aunque el principal interés será conocer la razón del traslado de Clara a esta ciudad. ¿Qué oculta en su pasado?

En el apartado gráfico, la labor es correcta pero no es brillante. La composición de las viñetas es clásica y el estudio de los personajes, principalmente los extraterrestres, es el habitual (la mayoría son humanoides con alguna que otra característica diferente). El color no me ha gustado, me ha parecido poco vivo y bastante plano. A pesar de que la historia se desarrolle en un desierto, no estaría de más algo de vida.

Este primer volumen es un comienzo prometedor, así que si puedo hacerme con la siguiente entrega la leeré, aunque solo sea por curiosidad.

The Fade Out Volumen 1

thefadeoutEd Brubaker. El nombre de este guionista por sí solo es capaz de llamar la atención mi atención sobre un tebeo, después de leer las excelentes entregas de Criminal. Así que cuando tuve la oportunidad de echar un vistazo a The fade out, no la dejé escapar.

El título en cuestión se trata de una colaboración muy ambiciosa entre el guionista y el dibujante Sean Phillips, el mismo equipo creativo de Fatale, por ejemplo. Este tándem se conoce tan bien que el dibujo y la historia se complementan perfectamente.

La narración se sitúa en Hollywood en el año 1948. La segunda guerra mundial ha terminado, pero indudablemente ha dejado huella en todos aquellos que se vieron envueltos en el mayor conflicto bélico de la historia. El glamour de las grandes producciones de la época no es si no una pantalla de humo, que esconde las miserias de una industria que juega con los sueños de las personas.

El protagonista es Charlie Parish, guionista de películas que amanece un día con el cadáver de una actriz a su lado. En lugar de denunciar el hecho y exponerse a la investigación criminal subsecuente, elimina todo rastro suyo en la escena del crimen y sale huyendo. Cuál no será su sorpresa al descubrir que la prensa habla de suicidio. Charlie no ha sido el único en destruir pruebas. Sus actos sirven a Brubaker como excusa para mostrar la vida en la posguerra en la meca del cine.

En el aspecto gráfico, Phillips utiliza los más variados recursos para ambientar la historia. Desde la reproducción increíblemente realista de personajes de la época como Clark Gable al uso de alegóricas figuras sin rostros para escenificar la amnesia, sin olvidar las volutas de humo que aparecen en prácticamente todas las escenas y que crean una atmósfera asfixiante, acorde a la trama.

Por ambientación y desarrollo The Fade Out se circunscribe inevitablemente en el género noir. Y explota inmisericorde los clichés propios de este estilo, con intención de revitalizarlos. Pero me temo que se queda a medio camino, porque la historia recuerda demasiado a otras, como el videojuego L.A. Noire o la película L.A. Confidential.

Los tres frutos

lostresfrutosHace poco descubrí al guionista Zidrou, y como me entusiasmó su labor, decidí darle otra oportunidad con la adquisición de Los tres frutos.

Lo primero que he de decir es que se trata de una obra tan diferente de la anterior que había leído que casi se podría creer que es de un autor distinto. Lo cual dice mucho de la versatilidad del belga, que volviendo a los orígenes del cuento fantástico más descarnado y cruel (nada que ver con las edulcoradas versiones de Disney) nos brinda esta espectacular fábula con componentes quizá típicos pero bien utilizados.

El temor a la muerte es quizá lo único que todos los humanos compartimos y en este relato vemos como hay personas dispuestas a cualquier sacrificio, por horrible que parezca, para dar esquinazo a la que nos espera a todos.

El contexto medieval de la historia, el enfrentamiento de los herederos por conseguir el favor del padre, la presencia malévola de que orquesta todo entre bambalinas… son temas muy utilizados en toda historia fantástica. Quizá esta historia adolece de escasa originalidad en sus bases, pero merece la pena leer estan nueva aproximación a la tradición cuentista europea.

Uno de los detalles que más me ha gustado es la influencia femenina en la obra, concediendo un papel de vital importancia a dos mujeres que en otro momento podrían pasar como  atrezzo de la historia, pero que aquí cobran una mayor dimensión de la destinada habitualmente a los personajes femeninos.

En el aspecto gráfico, la obra de Oriol Hernández se complementa perfectamente con el guión. Los juegos con el color y el aspecto deliberadamente difuso de la mayoría de las expresiones faciales e incluso de los fondos provee de una mayor trascendencia al relato. No me extraña que ganara en Barcelona el premio a autor revelación por La piel del oso, de hecho creo que seguirá consiguiendo más premios en su carrera.

Espero seguir pronto con mi exploración de la obra de Zidrou. Afortundamente, hay bastantes obras suyas esperando en la estantería.

The trees

treesTenía un poco abandonada la lectura de tebeos entre otras razones porque apenas puedo dedicarles tiempo, pero una sugerencia de @odo en twitter me hizo darle una oportunidad a The trees. Como tantas otras veces, tengo que estarle agradecida.

The trees es una historia de ciencia ficción. Un día empiezan a aterrizar en distintos lugares de la Tierra unas estructuras alienígenas semejantes a árboles. Con su llegada y con su presencia, alteran la vida de la humanidad. Y eso que no parecen relacionarse con el exterior, permaneciendo impasibles ante cualquier intento de comunicación o contacto con los humanos.

Por tanto, aunque se trata de una historia CON extraterrestres, no es una historia DE extraterrestres. Los distintos puntos de vista que nos ofrecen los autores en realidad son reacciones de los humanos que entran en contacto con estas superestructuras. Y son muy variadas, tanto que a veces no sabemos muy bien por qué se incluyen, aunque pienso que sirven para definir el nuevo mundo tras la ¿invasión? ¿colonización? de los alienígenas.

Multicultural y multiracial, Ellis despliega ante nosotros un interesantísimo collage de situaciones y reacciones que definen a los humanos. Desde el oportunista que ve a los árboles como su medio para enriquecerse al científico obsesionado por su presencia, pasando por el artista atraído por su belleza.

La obra está apoyada por una apartado gráfico sobresaliente, con un dibujo que resuelve de manera solvente todos los retos que se le presentan: diferentes escenarios por todo el mundo, la alienante presencia de los alienígenas representada por unos monolitos que me recuerdan a los cronolitos de Robert Charles Wilson… Pero destaca en el tratamiento de las expresiones humanas, tan importantes en esta obra.

Estoy deseando leer la siguiente entrega de The trees.

Tebeo gratis : 2000 AD Origins

digitalgn_2000_ad_originsPara celebrar su 38 aniversario, está disponible para su descarga gratuita el tebeo 2000 AD Origins, con las primeras historias de personajes icónicos como el Juez Dredd o los Perros de Estroncio.

Aquí tenéis los contenidos:

  • Judge Dredd (2000 AD Prog 2)
  • Nemesis the Warlock: Terror Tube (2000 AD Prog 167)
  • Slaine: The Time Monster (2000 AD Prog 330)
  • Rogue Trooper (2000 AD Prog 228)
  • Nikolai Dante: The Romanov Dynasty (2000 AD Prog 1035)
  • Strontium Dog (Starlord Issue 1)
  • Halo Jones (2000 AD Prog 376)
  • A.B.C. Warriors (2000 AD Prog 119)
  • Shakara (2000 AD Prog 2002)
  • Kingdom (2000 AD Prog 2007)

Contenido adicional

Bonus Judge Dredd Strip

Henshin

henshinLa cultura japonesa me fascina, así que siempre que tengo oportunidad leo al respecto. En esta ocasión he podido leer un manga de Ken Niimura cuya particular ascendencia lo hace muy conocido por estos lares.

Henshin lo conforman varios relatos cortos, que no tienen un hilo conductor claro, aunque si que se repiten algunos personajes, siendo el principal de ellos el propio Ken.

Los relatos, que se basan en el costumbrismo más cotidiano tienen un componente fantástico “extraño”, como gente con superpoderes o monstruos provocados por la furia de un gaijin. Los hay más arriesgados y menos, aunque todos necesitan una aproximación amigable por parte del lector. Me gusta el giro final que aporta una nueva visión a cada historia, pero este mismo giro sorprendente me impide comentar más a fondo las historias, para evitar caer en el spoiler.

En el aspecto gráfico, los trazos del mangaka parecen simples pero son muy expresivos. Los personajes se caracterizan tanto por sus diálogos como por sus rostros, de forma que guión y dibujo se aúnan para contar la historia.

Otra cosa que quiero añadir y que me ha resultado muy curiosa es el orden de lectura japonés, algo a lo que nunca me había enfrentado en formato digital. Es raro que no se haya escaneado directamente para leer seguido, así que se tiene que empezar por el final e ir dándole al retroceso de página en vez de al avance. Muy raro.

Sovereign

sovereignMe gusta leer de vez en cuando tebeos de los que no tengo referencia. A veces te encuentras con cosas curiosas como este Sovereign de Chris Roberson y Paul Maybury.

La historia, de tintes épicos, está narrada desde tres puntos de vista separados que acabarán encontrándose, como era de suponer.

En un país llamado Khend en el que los muertos vuelven a la vida poseídos por espíritus maléficos, la única opción para evitar este levantamiento es llevar a cabo los ritos funerarios adecuados, aunque pertenecer a la orden religiosa que los lleva a cabo te convierta en un apestado. La comodidad y el olvido ha hecho que se pierdan estas costumbres en las zonas más pobladas, provocando la creación de un caldo de cultivo excelente para una futura invasión. Khend, como confirma el propio Roberson, está basado en la India del siglo XVII, así que el sistema de castas está firmemente implantado en la sociedad.

Este volumen es solo la primera entrega de la serie y se nota en la lentitud con que se desarrolla la acción, ya que es necesario situarnos en el escenario e ir presentando a los personajes. Realmente nos quedamos con ganas de saber más cada vez que se cambia el punto de vista, con un uso adecuado de los cliffhangers por parte del guionista.

En el apartado gráfico, el dibujo y los colores son engañosamente simples. Parece un efecto buscado por el artista, que dota de cierto aire oriental a todos los personajes y  los decorados, con figuras en algunas ocasiones hieráticas. No ha sido especialmente de mi agrado, aunque esto es algo personal.

Si puedo, leeré la segunda parte, pero este Sovereign no me ha dejado huella como para esperar ansiosamente la siguiente entrega.

Sir Pyle

pyle_portadaMe he llevado una sorpresa más que agradable con este recopilatorio que compré en un arrebato y del que he disfrutado como un niño el día de Reyes.

Sir Pyle. S Culapio es un mitólogo al mejor postor, ofrece sus servicios a todos los seres de leyenda con que se encuentra, desde la momia alérgica a las vendas al yeti con problemas de frío. La mayoría de los arcos argumentales son historias cortas que va contando a su criado, casi siempre con un giro final hilarante.

El tono del tebeo es satírico a más no poder, cargado de mucha mala idea, la que tiene el propio personaje y la que va encontrando por el mundo.

En este tomo recopilatorio tenemos los tres álbumes que se publicaron hace más de diez años en Francia. El nivel, excelente en la primera entrega, va bajando en las posteriores, aunque no dejan de ser entretenidos.

En el aspecto gráfico la labor de Munuera se adapta perfectamente al guión de Morvan. El español despliega todo su don para la caricatura y para la antropomorfización de los animales. El color de los tebeos también es acorde al dibujo y al público al que está dirigido, ya que nos encontramos ante una obra juvenil.

Sir Pyle es una persona ruin y como tal se comporta. Aún así, en el segundo tomo vemos algunos flashbacks de su extenso pasado (a pesar de su aspecto se trata de una persona muy longeva) que se utilizan para dar profundidad al personaje, quizá pensando en futuras entregas que quedaron en el tintero.

La longitud de los relatos permite a los creadores plantear multitud de escenarios, pudiendo pasar de algunas imágenes con la Alhambra de fondo al lejano Oeste en un breve espacio de tiempo.

En el tercer álbum, el que menos me ha gustado, los autores se ríen de sí mismos, atraviesan la cuarta pared y nos hacen partícipes de su labor. Aquí interviene también como dibujante Rubén.

Un tebeo muy recomendable si quieres pasar un buen rato.

Lydie

lydieTengo mucho que agradecer a la persona que me regaló este tebeo, es una pequeña joya que de otra forma me habría pasado desapercibida.

Lydie es el nombre de una niña que nace de padre desconocido y madre con no muchas luces en el “callejón del bebé con bigote”. A pesar de los esfuerzos del médico, no consigue sobrevivir. La vida en los años treinta del siglo pasado era dura.

Sin embargo su madre a los pocos meses anuncia a todo el barrio que su bebé ha vuelto. Los vecinos, para no destrozar su ilusión, deciden montar una farsa alrededor de la existencia de Lydie, llegando a bautizarla o a dejarla asistir a clase.

Una idea simple que sin embargo consigue conmover al lector. El personaje escogido como narrador no es otro que la virgen que habita en una hornacina del barrio, dando un toque fantástico a una historia que necesita contarse a través de un espacio dilatado de tiempo.

La labor gráfica de Jordi Lafebre se adecúa excepcionalmente a la emotiva narración de Zidrou. El uso de tonos sepia para reforzar los enfoques casi fotográficos de las viñetas, la extraordinaria expresividad de los personajes que nos hace sentir sus emociones como si fueran nuestras… todo se une en este conmovedor tebeo.

El principal mensaje que yo extraigo de su lectura es la capacidad para hacer el bien, aunque solo sea con pequeños gestos. También se desprende cierta nostalgia y melancolía por los tiempos pasados, quizá más sencillos, cuando los vecinos eran realmente amigos que se ayudaban los unos a los otros en tiempos de necesidad. Algo que con nuestra ajetreada vida moderna quizá ya no sea posible.

Os aseguro que no será lo último que leeré de Lafebre y Zidrou.