Savage Legion

Hace poco me preguntaron por este libro y como no lo había leído, pensé que en su momento me había llamado la atención pero se había quedado a un lado por razones que no recuerdo. Como estaba disponible en la plataforma de audiolibros a la que estoy suscrita, me coloqué los auriculares y me dispuse a dedicarle unas horas de mi tiempo. Una decisión fortuita, pero que acabó siendo sabia.

El mundo que construye Matt Wallace para esta saga es bastante innovador, o al menos a mí me lo parece, porque crea una distopía en un entorno fantástico que nos recuerda a nuestro pasado en vez de situarlo en un futuro indeterminado. Un término que está irremediablemente ligado a la ciencia ficción, pero con un cambio de contexto que permite al autor jugar con viejas ideas en un escenario distinto. No me venía otro ejemplo de distopía fantástica así que pregunté a mis contactos y Elías Combarro me indicó Las Edades de la Luz de Ian R. MacLeod, pero tampoco supimos sacar más.

El punto de partida del libro es la existencia de Crache, una nación gobernada por comités y gremios de funcionamiento supuestamente impecable en el que todos aportan y todos reciben. Siempre hay guerras que se luchan en las fronteras pero no parecen afectar a la idílica vida de los ciudadanos. Obviamente, esto es solo la punta del iceberg. Hay muchos estratos sociales y la pobreza extrema existe en los arrabales de la ciudad, oculta de las buenas gentes. Pero esto no es lo peor, mucho de los miembros menos apreciados de la sociedad han comenzado a desaparecer.

Partiendo de esta base, Wallace nos llevará en un relato con muy buen ritmo y diversos puntos de vista desde la ignorancia de los verdaderos entresijos del poder a las revelaciones más duras. Me gusta mucho la forma en que Wallace trata el anonimato de los poderosos, cómo se ocultan tras comités y subcomités de forma que no hay un liderato claro, y por lo tanto no hay un objetivo al que atacar para provocar la revolución. Además, no se corta en tratar temas como la eugenesia y la supervivencia del más apto, haciendo hincapié en el poco valor de la vida humana si no cumple unas determinadas características. El hecho de que los desechos de la sociedad sean usado como carne de cañón no es ninguna novedad aunque el método utilizado para obligarles a luchar sea de lo poco mágico que aparece en la obra.

También se puede interpretar Savage Legion en clave ecológica, si pensamos cómo para mantener la calidad de vida de unos pocos es necesaria una guerra de conquista para esquilmar los recursos de los pueblos colindantes. Una comparación nada sutil con el capitalismo que requiere del crecimiento infinito para seguir funcionando.

No he hablado de los personajes que me parece que están excelentemente construidos. Aunque en uno de ellos Wallace comete el “error” de utilizar en demasía su desconocimiento del mundo para ponernos a nosotros al día, por lo general son muy creíbles y hacen que desarrollemos nuestra empatía hacia ellos.

El audiolibro está narrado por Lameece Issaq que hace un muy destacable labor, consiguiendo dotar de una voz y personalidad propias a cada personaje, llamándome especialmente la atención cómo consigue que distingamos a un personaje que habla a través de una traqueotomía muy sui géneris.

El autor adereza esta novela con unos pequeños toques de intriga y mucha lucha intestina política para dar lugar a una obra bastante recomendable. No la dejéis pasar.

Remote Control

Me da la impresión de que la última publicación de Nnedi Okorafor ha pasado bastante desapercibida, al menos no he visto ninguna reseña en mis sitios de referencia habituales. Nos encontramos ante una novela corta que puede ser una muy buena aproximación a la obra de la autora, ya que se enmarca en el propio “futurismo africano” que la propia Nnedi define, como un relato de comienzo de un mito con toques de ciencia ficción pero sobre todo con profundas raíces en el continente africano.

La acción transcurre en Ghana, en un futuro cercano, protagonizada por una niña que ama las estrellas. En una de sus frecuentes excursiones para escalar árboles, encuentra un extraño objeto que desencadenará la desgracia y también la madurez en su vida.

La elección del nombre de la protagonista, Sankofa, no es para nada casual. Este es un relato sobre la aceptación del pasado para poder construir el futuro y la imagen de Sankofa, ese pájaro que mira hacia atrás es simplemente perfecta.

Okorafor nos acompañará por la creación del mito, desde la primera aparición de Sankofa casi como ángel destructor hasta la aceptación de sus poderes y su “inclusión” en la sociedad. El hecho de ser emisaria de la muerte no impide que la acepten y la ayuden en casi todos los sitios a los que la lleva su peregrinaje en busca de lo que perdió. Casi siempre hay una mano amiga para darle alimento o vestido cuando lo necesita.

Tampoco es baladí que su cambio de niña a mujer acontezca casi al final de la historia, es otra forma de marcar el paso del tiempo y de remarcar el cambio que vive la protagonista. Se trata de una historia introspectiva y quizá narrada de forma demasiado episódica, con un hilo conductor de viaje y búsqueda que sirve a la autora como excusa para ir exponiendo a Sankofa a distintas situaciones, pero que quizá falla en el propósito de mantener el interés en el propio viaje. Es cierto que la novela es lo suficientemente corta como para dejar pasar por alto este detalle.

También es muy atractiva la mezcla entre tecnología y mitología de la que hace gala Okorafor. Estamos hablando de una emisaria de la muerte, pero también aparecen robots que controlan la seguridad en las distintas poblaciones mediante sus drones y sus algoritmos de reconocimiento, pero que son incapaces de procesar a la propia Sankofa, que no tiene ninguna marca distintiva bajo su burka y no utiliza tecnología. Para ellos es un agujero negro en el que vuelcan sus recursos sin esperanza de recuperarlos. También es importante la relación entre la religión y el desarrollo personal de la protagonista, influida por las creencias de sus padres.

La autora aprovecha también para hacer mención a otros temas como la Diáspora y la vuelta a las raíces de algunas de estas personas y la falta de privacidad en la actualidad, pero creo que su mayor fuerte es el propio desarrollo de la leyenda de Sankofa, cómo su historia se va difundiendo y modificando hasta el punto de resultar casi irreconocible para sí misma. Y es que eso son las leyendas en la tradición oral, relatos a los que cada narrador va añadiendo y modificando detalles según su parecer dando lugar a nuevas historias.

En esta ocasión he disfrutado de la versión en audiolibro narrada por Adjoa Andoh. He de reconocer que al principio no me ha resultado fácil adaptarme al acento, pero creo que hace una labor memorable para dar vida a los personajes creados por Okorafor y es una opción recomendable para la lectura.

The Echo Wife

Tengo la impresión de que esta publicación reciente de Sarah Gailey está pasando bastante desapercibida y es injusto, porque nos encontramos ante una obra de ciencia ficción especulativa que si bien utiliza un recurso muy manido como es la clonación humana, es capaz de conjugar el tratamiento de la moralidad en los experimentos científicos con las relaciones personales de una forma sobresaliente.

Evelyn Cadwell es una investigadora de gran éxito en el campo de la clonación humana. Está totalmente volcada en su investigación, así que deja pasar varias señales de que su marido, que colaboró con ella en el principio de su carrera, es infiel. Lo sorprendente es que con quien está teniendo una aventura es un clon de ella misma, modificada para limar las asperezas e inconvenientes que presentaba en su relación. Sin embargo, todo cambia cuando recibe la llamada de Martine, su propio clon, solicitando su ayuda por algo que ha ocurrido con su marido.

Lo que más llama la atención de la novela que nos ofrece Gailey es la crudeza con la que expone los sentimientos de los personajes. Quizá estamos acostumbrados a que en el mundo real todo tenga una capa de edulcorante para ayudarnos a pasar mejor los malos tragos, pero Gailey habla sin tapujos. En el campo de la clonación humana y cuando Evelyn habla de su investigación, los “sujetos” no son considerados seres humanos, son solo especímenes con los que experimentar. Y si para condicionarlos hace falta extirparles un miembro o someterles a algún otro procedimiento cruel, todo se lleva a cabo de una forma tan aséptica e impersonal que nos hace dudar sobre la humanidad del propio científico.

Esta frialdad extrema de Evelyn también se ve reflejada en su relación con el resto del mundo, desde su marido que se siente abandonado por su dedicación a la investigación a la ristra de ayudantes que va quemando a lo largo de los meses. Y sin embargo, a lo largo de la novela iremos viendo que todos estos actos son la consecuencia de una infancia subyugada que poco a poco se irá desvelando. No es que su comportamiento tenga justificación, pero sí podemos llegar a entender las causas.

Pero no es solo el comportamiento de Evelyn el que nos resultará repulsivo, es que casi todos los “humanos verdaderos” (por distinguirlos de los clones) tienen una bajeza moral que resulta fascinante pero que debería hacer saltar todas las alarmas.

No deseo extenderme más en la trama de la novela, porque creo que es mejor ir descubriendo las pequeñas sorpresas y giros de guion que Gailey ha ido sembrando por esta excelente obra. Considero importante poner el foco en la especulación sobre las posibilidades de la clonación y la responsabilidad moral en la creación de estos sujetos, algo sobre lo que le misme autore hace bastante hincapié. Es un libro relativamente corto pero que hay que leer de forma pausada para reflexionar sobre estos temas.

Me gustaría destacar la labor de la narradora del audiolibro, Xe Sands, que consigue que consigamos empatizar con una protagonista fría y con un comportamiento en ocasiones despreciable, en un relato que transcurre sobre todo en el interior de su cerebro. Los diálogos que hay también están bien representados, pero es ese soliloquio interior y la manera de contárnoslo lo que me ha hecho reparar más en la calidad de la narración de Sands.

A Hole in the Sky

Durante la entrevista que le hicimos a Peter F. Hamilton para Tryperion, nos habló de sus futuros proyectos y entre ellos se encontraba la publicación de esta novela, exclusiva para formato audio. No cabe duda de que despertó mucho mi interés así que en cuanto que tuve la oportunidad, me dispuse a escucharla.

A Hole in the Sky es una obra menor dentro de la producción del autor británico, pero acostumbrados como estamos a sus obras titánicas hay que decir que esta obra novela es un cambio que no viene mal. La historia tiene lugar en una nave generacional en la que no todo ha salido como estaba previsto (la verdad, me cuesta creer que cualquier persona que haya leído algo de ciencia ficción se embarque en un viaje de este tipo, siempre salen mal).

Todo está narrado desde el punto de vista de Hazel, una joven que vive en uno de los pequeños pueblos que colonizan el interior de la nave, que a causa de un motín ha vuelto a un estado bastante primitivo de civilización. La maquinaria destinada a hacer su vida más fácil no funciona correctamente y han de trabajar muy duro tan solo para sobrevivir y llegar al siguiente día. Todo esto bajo la supervisión de “la capitana electrónica”, una supuesta mezcla entre inteligencia artificial y la personalidad de la última capitana de la nave, que recurrió a esta fusión como última defensa contra el motín mencionado anteriormente. Quizá lo más duro de la vida en la nave es que para aprovechar los recursos se debe reciclar a los que cumplen 65 años, a lo Fuga de Logan. La mayoría aceptan su destino como parte del servicio a la comunidad, pero algunos hacen “trampa” y huyen hacia zonas inexploradas de la nave.

Siendo este el punto de partida, ya nos podemos imaginar que tendrá que ocurrir algún cambio para romper el status quo de la situación. Esto ocurre cuando un accidente afecta a un familiar de Hazel, que dejará de poder contribuir al bien común, por lo que la decisión sobre la continuidad de su vida está en entredicho.

Sin querer meterme más en el argumento, hay que decir que la novela es bastante optimista a pesar del punto de partida un tanto ominoso del que parte con el reciclado de seres humanos. También pienso que se han suavizado mucho las aristas de la situación para que la novela pueda estar dirigida a un público más juvenil. Hazel comenzará una viaje para mejorar la situación de la nave generacional en el que “casualmente” su ascendencia tendrá un papel relevante.

A pesar de lo simple y quizá algo manida que es la trama, no puedo dejar de lado alguna de las aportaciones de Hamilton a la intriga, sobre todo en la parte final. Aunque como digo se trata de una novela de mucha menor complejidad de lo que el autor acostumbra, no cesa de dar muestras de su oficio como escritor. Los personajes son un tanto maniqueos, pero se les coge cariño. Y ojo, que estamos solo ante la primera entrega de la serie, así que no podía faltar un buen cliffhanger para engancharnos hasta la siguiente entrega.

En cuanto a la narración de Elizabeth Klett, he de decir que me parece correcta, pero no aporta mucho valor a la historia. Quizá sea debido a la comparación de su labor con la de otros narradores, pero no me ha parecido especialmente destacable.

Mordew

Mordew era un libro que me intrigaba desde que tuve conocimiento de su existencia. Ese aire a fantasía clásica, acompañado de cierto espíritu macabro y retorcido se sale de lo que suelo leer habitualmente, así que cuando tuve la oportunidad escucharlo en audiolibro no la dejé pasar.

Lo primero que me gustaría destacar es la espectacular labor del narrador. Increíble la gama de voces que es capaz de desplegar Kobna Holdbrook-Smith, una para cada actor perfectamente distinguible y asociada a la personalidad definida por el escritor. Es capaz de utilizar hasta las pausas para respirar y la propia respiración para definir cada párrafo. Me he quedado maravillada por su labor y esta valoración de la obra está muy influida por ella.

Mordew comienza de una forma muy dickensiana, con la vida diaria en los suburbios de la propia Mordew. Nos centraremos en el protagonista, Nathan Treeves, que a duras penas logra sobrevivir entre la miseria de los arrabales con un padre enfermo y una madre resignada a vender su cuerpo para mantener a la familia. Las estampas de hambre y desesperación son el impactante comienzo de la novela, pero pronto se empezarán a desvelar detalles sobre el trasfondo mágico de la novela. El barro que cubre el barrio está insuflado de vida y es capaz de crear criaturas mágicas de corta existencia. Además Nathan es capaz de utilizar magia y esta es una de las características por la que su vida se ve entrelazada con la del señor de la ciudad.

El libro está plagado de detalles muy curiosos, como las historias de origen de algunos de los compañeros de la banda a la que acabará uniéndose Nathan en busca de fondos para conseguir la medicina que podría curar a su padre. También es cierto que el tono macabro no dejará en ningún momento la narración, así como cierta crueldad respecto a los estratos más bajos de la sociedad. Hay magia de sangre, sacrificios, y una atmósfera en general lúgubre y desalentadora. La novela se puede considerar como el rito de madurez del propio Nathan, que vemos evolucionar conforme van pasando los capítulos, pero con muchas historias secundarias que dan más empaque a la propia novela.

El ritmo en ocasiones es bastante parsimonioso, parece un efecto buscado por el autor, por ejemplo en alguna de las peroratas que suelta Anaximandres (un personaje de lo más peculiar que no describiré en detalle pero que es uno de los mayores aciertos del libro) se puede ver como Alex Pheby se recrea en el uso del lenguaje para ralentizar la acción.

En algunas de las reseñas que he leído sobre el libro se hace hincapié en la especial importancia del glosario que acompaña el libro, pero en la versión que yo he escuchado esta parte no está incluida, por lo que no puedo juzgar si realmente complementaría de forma adecuada la lectura. El audiolibro se sostiene por sí mismo aunque me queda la curiosidad sobre qué nueva información podría aportar esta inclusión.

Al tratarse de la primera entrega de una trilogía resulta muy difícil evitar la sobreexposición al mundo que el escritor ha construido y parece que Pheby no intenta mitigar los efectos de este infodumping. Espero que en las continuaciones, con un mundo y unas reglas ya establecidas, el autor pueda centrarse más en la historia en sí y menos en el escenario.

A History of What Comes Next

Hay que reconocerle al Sylvain Neuvel que se le da bien escribir novelas con grandes teorías conspiratorias de fondo y A History of What Comes Next es una de ellas. Me encanta la manera en que va enlazando realidad y ficción, de forma totalmente verosímil, para contarnos la historia de la carrera especial desde sus orígenes a finales de la segunda guerra mundial cuando todo el mundo pretendía hacerse con los servicios de Von Braun para copiar sus V-2.

En esta novela conoceremos la historia de las Kibsu, una estirpe de mujeres dedicadas en cuerpo y alma a conseguir que la humanidad pueda salir del planeta Tierra, con unas normas estrictas para la supervivencia y ciertas características peculiares que hacen posible la perpetuación de su tarea. Este elemento de ciencia ficción le permite al autor hacernos todo un recorrido por la historia de la ingeniería de cohetes y el espionaje de la época que hará las delicias de cualquier aficionado a esta convulsa época. Lo más curioso de todo es que todo es cierto, salvo algunos pequeños detalles.

Creo que gran parte del éxito que ha tenido para mí esta lectura es el plantel de voces escogidas para el audiolibro. Estamos casi casi ante una versión teatral, porque para cada personaje con diálogo hay un actor diferente, algo a lo que no estoy acostumbrada a la hora de escuchar libros y que hace muy dinámica una obra que ya de por sí está pensada para funcionar como un thriller y ser por definición, rápida. Es un libro basado fuertemente en estos diálogos, y es posible que la versión escrita tenga más problemas que ésta en audio, un formato al que se ajusta como anillo al dedo.

Sylvain Neuvel aprovecha algunos interludios en la novela para dar un poco más de trasfondo a la historia de las Kibsu, retrotrayéndose a otros momentos históricos de interés marginal pero que influyen en el relato de esta sociedad matriarcal. Y de paso, nos da un somero repaso al estudio sobre el cambio climático a través del tiempo, que si bien no es más que un pasatiempo para las protagonistas, sí que nos hace llegar un mensaje bastante poco tranquilizador.

Las referencias personajes históricos son innumerables, no solo los propios Von Braun o Korolev, si no todo un plantel de figuras sobre las que se puede (de hecho, el autor invita a ello) investigar.

Es cierto que hay algunos puntos de la narración donde las casualidades o las extraordinarias capacidades de las protagonistas son forzadas en exceso, y esta es la principal pega que le pongo al libro. Esto y el final que lo deja todo a merced del siguiente volumen de la saga. Pero me temo que esto ya es algo a lo que debería estar acostumbrada.

The Saints of Salvation

Si normalmente ya resulta un poco difícil reseñar un libro sin entrar en el terreno del spoiler, hacer lo mismo con el tercer volumen de un trilogía ciclópea ya es rizar el rizo. Y sin embargo, eso es lo que voy a intentar hacer con The Saints of Salvation, la última entrega de su Salvation Sequence.

La forma más fácil de salir de este atolladero sería proclamar a los cuatro vientos: ¡Hamilton ha vuelto! pero tampoco tendría mucho mérito y resultaría poco orientativo, así que vamos a intentar ser un poco más específicos.

La historia que nos narra el autor, que es de dimensiones épicas en cuanto a alcance y extensión temporal, continúa estando dividida en tres líneas, pero como quiera que una de ellas tiene un desenlace bastante claro ya desde el segundo libro, el escritor le da unas pequeñas pinceladas para dejar unos hilos pendientes que luego retomará y la cierra, decantándose definitivamente por las otras dos líneas de narración, sin duda las más interesantes.

Estas dos tramas que llevan a la confrontación final son sin duda alguna uno de los despliegues pirotécnicos más destacados de la obra de Hamilton, con múltiples puntos de vista, cambios temporales, tecnología avanzadísima y caminos de expiación y redención. Baste poner como ejemplo que se nos presenta una disertación sobre las posibles realidades alternativas que un cambio en el futuro podría provocar si se impide mandar un mensaje al pasado que merecería estar enmarcado para cualquier autor de ciencia ficción que trate este tipo de temas. Y esto que me ha dejado tan impresionada, es tan solo un detalle más dentro del maremágnum de acción que se nos viene encima .

Tampoco deja de estar presente esa religiosidad que puebla los últimos libros de Hamilton, entendida como necesidad de trascendencia encarnada en esta ocasión por la misión última de los Olyix, a la que la humanidad se resiste con una tenacidad y me atrevería a decir que un optimismo desenfrenados. Otra característica que podríamos destacar del autor, que muchas veces hace gala de una confianza en la humanidad que resultaría difícil respaldar en la situación en la que nos encontramos. Además, es curioso y destacable que en esta ocasión se trata más de un esfuerzo conjunto que de una serie de individualidades muy destacables como pasaba en otras obras suyas más antiguas.

No negaré que también ha influido en mi disfrute de esta obra la labor realizada por John Lee, uno de mis lectores favoritos, con el audiolibro. Es capaz de relatarte el periodo de rotación de una estrella de neutrones de formas que estés deseando que te diga más datos y cifras y eso no está al alcance de cualquiera.

Esta es una serie de ciencia ficción ÉPICA que ningún aficionado la ciencia ficción debería dejar escapar. Y pronto, la podremos disfrutar en español. ¿Qué más se puede pedir?

Over the Woodward Wall

Me ha pasado una cosa muy extraña cuando escuchaba la versión en audiolibro de Over the Woodward Wall, escrito por Seanan McGuire bajo el pseudónimo de A. Deborah Baker. La versión de Scribd traía cinco capítulos de más, de otro libro no relacionado, así que cuando llegué al final me sorprendió mucho, ya que esperaba que durara bastante más. Además es un final realmente abrupto, para qué negarlo, así que se multiplicó el efecto.

Salvo por este detalle, he de decir que esta historia infantil de McGuire me ha entretenido mucho. En un juego metaliterario, la autora escribe el libro al que hacen referencia en Middlegame, y son evidentes los paralelismos con esa otra novela. De nuevo la dualidad entre la pareja protagonista, entre el perfecto estudiante y la niña libre que prefiere pasar sus días en el bosque, pero con personajes mucho más jóvenes y por tanto, más maleables si me permitís la palabra. Estos dos niños que viven muy cerca pero que nunca han llegado a coincidir por causalidades de la vida, se ven arrojados de nuevo por azar a una aventura apasionante, pero peligrosa.

Tras pasar por el muro del título, los dos pequeños se ven transportados a un mundo maravilloso, descrito por la autora con todo lujo de detalles y rebosante de situaciones quizá absurdas desde nuestro punto de vista adulto, pero consistentes en la imaginación de un niño. La galería de personajes mágicos con los que se van encontrando, contando con su ayuda o sufriendo sus intrigas también vuelve a demostrar que una de las principales fuerzas de McGuire es su imaginación desbordante. Es una lectura en la que dejarse llevar y disfrutar con cada escena, sin buscar una lógica que por definición en un mundo ilógico no encontraremos. Por supuesto, también recuerda a los libros de la serie Wayward Children, ¿quién sabe si quizá estén también relacionados en la mente de la autora?

El trabajo de Heath Miller como narrador es fantástico. No solo por la interpretación de las voces de los distintos seres que los niños se irán encontrando en su periplo, que me parece maravilloso, si no también por la propia narración del camino por la carretera improbable hacia la ciudad imposible, añadiendo aún más deleite a una aventura entretenidísima. Es un libro infantil que se puede disfrutar perfectamente con cualquier edad y eso es una muy buena noticia.

The Original

Lo cierto es que cuando vi que existía un trabajo conjunto de Brandon Sanderson y Mary Robinette Kowal en audiolibro exclusivamente, me faltó tiempo para ponerme con él.

The Original tiene a su favor su brevedad y su ritmo trepidante. Se trata de un thriller de ciencia ficción con todas las características habituales de este tipo de obras. Aunque resulte contraintuitivo, no esperéis mucha originalidad.

En un futuro no muy lejano, los humanos están inmersos en una realidad virtual con la que conviven cada día. Gracias a una especie de salario mínimo vital, no es necesario desarrollar un trabajo real para ganarse el sustento, lo que ha reactivado las artes pero que no deja de ser una justificación un poco vacía para llenar las horas. La presencia de nanobots en los cuerpos hace que los humanos sean prácticamente inmortales a no ser que les sobrevenga una muerte violenta. Incluso se puede realizar copias de los humanos. Lo que parece un futuro idílico, sin embargo, oculta otros problemas en su interior.

La protagonista de la obra despierta confundida y tiene que responder a una serie de preguntas para situarse, lo que le hace comprender que ha sido “revivida” como una copia de su yo anterior. La realidad es aún más terrible, ya que acusan a su original de haber asesinado a su marido. A partir de aquí, con solo cuatro días para resolver el misterio, deberá llevar a cabo su misión.

La réplica se divide entonces entre el dolor por la pérdida y la aceptación de la situación y de sus nuevas capacidades imbuidas por el Gobierno para facilitarle la tarea. Estas nuevas habilidades serán clave en las escenas de acción, bastante entretenidas y cinemáticas.

La narración del audiolibro, a cargo de Julia Whelan, es muy correcta. Como novedad, o al menos como algo a lo que yo no estoy acostumbrada, la inclusión de ciertos sonidos y melodías acordes con la situación que se va narrando en cada momento. Aunque en cierto modo acompañan la escena, no estoy segura de que sean un añadido interesante para el lector habitual de audiolibros. Al menos a mí me impedía leer con algo más de velocidad, que es lo que acostumbro a hacer.

En resumen, The Original es una obra entretenida y breve, que puede servir para pasar un buen rato. No pasará a la historia, pero no creo que ese fuera su objetivo.

The Devil you Know

Me complace abrir las puertas del blog a un nuevo colaborador, Esteve Torrents, al que quizá conozcáis por su actividad en Twitter bajo el alias El Commutador. Como entre las dos mentes pensantes de este especial le convencimos para empezar a leer a K.J. Parker, creo que es una buena idea conocer sus impresiones como lector primerizo con el autor.

Me hace mucha ilusión que Leticia me haya pedido colaborar en su blog, con esta reseña, dada la cantidad de buenas lecturas que he disfrutado a lo largo de los años, gracias a sus recomendaciones. Sin ir más lejos, Adrian Tchaikovsky se ha convertido en uno de mis autores preferidos, aunque no había leído nada de él hasta hace poco, cuando diversas reseñas de Leti me espolearon a hacerlo.

But I digress…

Escuchar el audiolibro de The Devil You Know, fue una doble recomendación de Leticia: “leer” algo de K. J. Parker, uno de sus autores preferidos, y recuperar la suscripción a Scribd, para los audiolibros.

¡Y qué recomendación!

Inicialmente, dudaba si escuchar este audiolibro de Parker, o elegir otro, por que por la sinopsis, parecía que el libro tendría mucho diálogo (un filósofo ateo y un demonio burócrata, no van a hablar precisamente poco), y el dia de autos, no tenía la mente demasiado preclara para diálogos en inglés, por lo que temía confundir a los protagonistas.

Finalmente, decidí escuchar este libro, por que tras oir los primeros minutos, me quedó claro que mi temor era infundado, ya que K.J. Parker diferencia claramente, en todo momento, la voz de los dos personajes, presentando sus motivaciones, sus dudas y sus intenciones parágrafo a parágrafo, en un fabuloso toma y daca en primera persona, un crescendo delicioso, que por momentos temí que llevaría a un final que no estaría a la altura.

Pero, para mí alegría, sí lo estuvo. El autor tiene, además de una indudable calidad literaria, oficio. Y eso se nota, porqué debajo de la primera capa de humor e ironía, Parker se marca algunas reflexiones interesantes sobre religiones y creencias, de manera totalmente fluida, integrando estas reflexiones en los diálogos y argumentaciones (¿o engaños?) de los protagonistas, hasta llegar a ese final donde todas las piezas encajan como han de encajar (teniendo en cuenta el tono del relato), lo que me dejó el resto de la tarde con una sonrisa de satisfacción.

A pesar de tratarse de una novella, los dos protagonistas, los mencionados filósofo ateo (que no es trigo limpio, precisamente) y burócrata del infierno (un tanto quemado por su trabajo y por la actitud de sus superiores), tienen personalidad. Parker no necesita demasiadas páginas, para darnos unas pinceladas sobre sus vidas y conseguir que empaticemos con ellos. Con ambos, de hecho. Ese es, a mi parecer, el gran éxito del autor: crea personas en tres dimensiones, con diferentes capas de gris; personajes con quienes nos podemos identificar, e ir a tomar una cerveza y charlar. No son peones al servicio de la historia, sino que ellos construyen la historia.

Porqué, por mucho worldbuilding que contenga un libro, y por bueno que este sea (si bien hay que reconocer que aquí no está muy desarrollado, más allá de unas pocas menciones, al servicio de los diálogos), al final son los personajes los que quedan en nuestra memoria lectora. Como en este caso.

Hay que añadir que Will Dameron, el narrador del audiolibro, es excelente y hace algo que no es nada facil: deja que sean las propias voces de los personajes, las que lleven el peso de su narración.

Con todo, una excelente primera lectura de K. J. Parker. Sin duda, no será la última.

Y por cierto, a partir de ahora me fijaré más cuando cierre contratos…

Muchas gracias a Esteve por su colaboración, esperemos que el especial sobre el autor os esté gustando. Mañana podremos disfrutar de la reseña de una de las obras más recientes del autor.