Redshirts

redshirtsNo había leído ninguna de las novelas nominadas al Hugo para este año y como ya me ha llegado el Hugo Voter Packet me he puesto manos a la obra para poder elegir mis votos con conocimiento de causa.

Decidí empezar con “Redshirts” porque gran parte de lo que he leído de Scalzi es entretenido y se lee volando, así que pensé que sería una buena forma de comenzar con los deberes.

Efectivamente el libro es divertido y se lee realmente rápido, pero me temo que del mismo modo es poco profundo y olvidable.

Redshirt es un término acuñado por los fans de Star Trek. En la serie original, casi siempre que había una misión fuera de la Enterprise en la que participaran alguno de los personajes principales iban acompañados de algún extra, generalmente con uniforme rojo. De forma predecible este personaje acababa muriendo de la forma más absurda para añadir tensión al episodio.

Esta novela nos cuenta la historia de un grupo de estos personajes secundarios que a bordo de la nave Intrepid intentan sobrevivir, generalmente esquivando estas misiones suicidas.

El comienzo de la novela y la presentación de los personajes ya deja entrever qué papeles tendrá asignado cada uno, el inteligente jefe del grupo será Dahl, la necesaria presencia femenina la pondrá Duvall y así hasta completar los cinco personajes sobre los que girará la trama. Hasta aquí nada novedoso.

Quizá la parte original sea el ejercicio metaficcional que realiza Scalzi, ya que todo lo que pasa a bordo del Intrepid es en realidad el resultado de una serie televisiva  del estilo de Star Trek que tiene lugar en nuestra realidad. Cuando los personajes descubren esto, deciden acabar con la serie de alguna forma para alargar su esperanza de vida.

Y ésa es la novela, repleta de tópicos de la ciencia ficción (pero para mí, de la ciencia ficción mala) como viajes en el tiempo, misiones de paz, contactos con alienígenas, ciencia inexplicable…

La historia se salva un poco, pero solo un poco, gracias a las codas que se incluyen al final, donde Scalzi utiliza la primera, la segunda y la tercera persona para ahondar sobre ciertos cabos sueltos que quedan fuera de la trama principal. Me gusta especialmente la tercera, a pesar de ser muy previsible, por la forma de tratar el sentimiento de pérdida y la esperanza.

En resumen, un pasapáginas entretenido para pasar el rato, pero creo que no es merecedor de una nominación a los premios Hugo.

Nominados Premios Hugo : Short story

Como ya comentábamos en esta otra noticia, ya está disponible el Hugo Voter Packet. Éstas son mis impresiones sobre los nominados a la categoría Short story y el que creo será el orden de mi voto.

mail.google.comImmersion de Aliette de Bodard

Para mí el mensaje de fondo de esta historia es la alienación que puede producirnos el uso excesivo de la tecnología como muleta para suplir nuestras carencias. Esta idea está primorosamente contada, alternando la segunda y la tercera persona en un juego de puntos de vista que podría acabar mal pero que Aliette lleva a cabo con facilidad pasmosa. También puede entenderse el relato como un alegato contra la colonización cultural que sufre nuestro mundo.

De nuevo, como en On a red station, drifting, la autora nos presenta a dos personajes femeninos  que llevarán el peso de la narración, pero que en esta ocasión no hay confrontación si no que hay colaboración mutua.

Éste es el año de Aliette. Con su relato Immersion ya ha ganado el Nébula y tiene muchas posibilidades de conseguir el Hugo. Si quieres conocer algo más sobre ella, échale un ojo a esta entrevista.

kenMono no aware de Ken Liu

El ganador del Nébula, el Hugo y el World Fantasy el año pasado con The paper menagerie vuelve a estar nominado este año con este alegato al héroe tranquilo y silencioso.

La vida en la Tierra va a desaparecer. Es un hecho constatado ya que el meteoro Hammer va a colisionar con nuestro planeta y no se puede hacer nada por evitarlo. Mientras en otros lugares reina la confusión y la violencia, en Japón las familias se preparan ordenadamente para la evacuación en las naves espaciales que el gobierno ha preparado (esta imagen que sería increíble en otras circunstancias ya no nos sorprende después de la encomiable actitud del pueblo japonés frente a la catástrofe de Fukushima).

Todo esto nos lo cuenta Hiroto, que vivió de niño la evacuación del planeta y ahora viaja en la Hopeful, una nave generacional destinada a las estrellas.

La historia se desarrolla en el pasado y en el presente, siempre a través de los ojos de Hiroto, que con su relato sosegado nos deja entrever lo que es el verdadero valor y nos da una lección a todos sobre el sacrificio por el bien común.

kij johnsonMantis wives de Kij Johnson

Éste es el relato que menos me ha gustado, aunque puede ser que no lo haya entendido bien.

Las costumbres de las mantis religiosas, que devoran a sus machos tras copular son desgranadas paso a paso, con un punto que llega a alcanzar el sadismo.

Creo que es revelador que la autora hable de esposas y maridos y no de machos y hembras, pero esto es todo lo que he podido extraer de la lectura.

Ebook On a red station, drifting

red_station_cover_ebookLa espléndida “On a red station, drifting” ya está disponible en ebook. Además, trae una nueva portada mucho más acorde con la historia y que me gusta bastante.

Si queréis tener una idea del libro, aquí tenéis un enlace a la reseña que le hice. Y si os pica la curiosidad y deseais conocer algo más de la autora, aquí podéis ver la entrevista que nos concedió.

Aprovechad esta oportunidad para tener esta maravillosa historia multinominada.

ACTUALIZACIÓN: El estupendo blog Cuentos para Algernon ha llegado a un acuerdo con Aliette para traducir algunos de sus cuentos. ¡Muy buena noticia!

Jack Glass

jackglassEs una pena que ya haya acabado el plazo de nominaciones para los premios Hugo, porque creo que esta novela de Adam Roberts se hubiera merecido entrar entre mis elegidos.

El autor plantea el libro como tres homenajes a la Edad de oro de las novelas de misterio y de ciencia ficción. De este modo, cada una de las tres partes que constituyen el libro se desarrollan como un caso típico de los libros de detectives: el asesinato en un habitación cerrada, el crimen que nadie pudo cometer en la casa de campo y el asesinato con un arma inexistente.

En todos los casos sabemos, o creemos saber quién es el asesino, el famoso Jack Glass, buscado en todo el sistema solar por sus crímenes contra la familia gobernante, los Ulanova.

El contexto en el que se desarrolla el libro es importante, la humanidad se ha expandido por el sistema solar, utilizando burbujas que sostienen la vida (recuerdan a La saga de las Burbujas de Vinge). Las diferencias sociales son extremas, entre la casta superior, liderada por la familia Ulanova y sus cinco familias auxiliares y los pobres que proliferan en las burbujas de más baja calidad, expuestos a la radiación y a todos los peligros de la vida en el espacio.

En la primera parte del libro, adecuadamente llamada In the box, siete convictos son encerrados en un asteroide con los dispositivos mínimos para sobrevivir a su condena de 11 años, el procedimiento estándar. Su tarea consiste en convertir en habitable el trozo de roca en el que están atrapados, encontrando hielo para beber y transformar en aire. De esta forma los comerciantes que los han llevado así consiguen beneficios de los trabajos forzados de los presos, si es que sobreviven. La convivencia es extremadamente dura y Roberts no se corta ni un pelo en explicar todos los pormenores de las relaciones que se desarrollan en el vacío.

Un preso que se hace llamar Jac ha sido atrapado en esta cárcel por error, pero sabe que cuando las autoridades se den cuenta de quién es volverán a por él, así que debe escapar de una prisión de la que es imposible huir.

Esta primera parte de la lectura me costó mucho trabajo, no porque no fuera interesante, si no por el nivel de crudeza y casquería que exhibe el autor. Demasiado para mi estómago. Aún así, seguí leyendo fascinada por el desarrollo de la historia.

La segunda historia, titulada The FTL Murders, se desarrolla en la Tierra. Las dos herederas (Eva y Diana) de una poderosa familia solo un escalón por debajo de los Ulanov pasan una temporada en la Tierra, adaptándose al pozo gravitacional que convierte todo movimiento en una tortura para alguien acostumbrado a la ingravidez. Las dos son extremadamente inteligentes, de hecho fueron creadas para orientarse a la resolución de problemas. Mientras Eva está realizando su séptima tesis doctoral sobre el fenómeno conocido como Champagne Supernova, Diana disfruta resolviendo los misteriosos asesinatos de un mundo virtual.

En los primeros días de adaptación, se comete un homicidio en la residencia de las hermanas. Uno de los sirvientes aparece muerto con el cráneo resquebrajado, y el arma del crimen es un pesado martillo que ninguno de los sirvientes (los únicos sospechosos, porque nadie más ha entrado o salido de la finca) podría manejar en esta gravedad. Diana se encarga de investigar lo sucedido, que por alguna extraña razón parece estar relacionado con la investigación de su hermana.

El desarrollo de esta segunda parte es todavía más interesante que la anterior, ya que aunque a priori puede parecer poco importante sienta las bases para el desarrollo de todo el libro.

La tercera historia, The impossible gun, se desarrolla en el espacio. Y no se puede contar mucho porque destriparía el fina del relato anterior, pero se puede decir que se narra una huida y hay una muerte provocada por un arma que no puede existir. Y también me gustaría mencionar que tiene un capítulo con un gran título-homenaje: “The murder of Roger RACdroid”.

La tercera parte, aunque también muy bien escrita y de una lectura difícil de dejar de lado es la que menos me ha gustado, porque me parece que tiene un final tramposo y que deja hilos sueltos que no sabemos si se finalizarán algún día. Este es el único impedimento que hace que no piense en el libro como excelente si no como muy bueno.

Como colofón, se incluyen dos historias adicionales en el mismo escenarios, escritas en verso por Roberts. Merecen mucho la pena y creo que voy a buscar algún libro más de él.

Una infiltrada en los Premios Hugo (III)

hugo-awardsLa fecha definitiva (10 de marzo) se acercaba y la infiltrada todavía no había leído todo lo que quería. El agobio era evidente. Las listas de recomendaciones pululaban por internet y su lector echaba chispas. Sus ojos enrojecidos rogaban por un descanso que no llegaba…

Esta burda dramatización puede servir como resumen de lo que han sido estos últimos días antes de mandar la papeleta con los nominados. He pecado de novata y se me ha echado el tiempo encima, así que no he podido leer todo lo que me ha llamado la atención, pero es que es imposible. Gente más experimentada que yo en esto me ha dicho que es normal, que el primer año te entran las prisas pero que lo que hay que hacer es disfrutar de lo que vas leyendo y no intentar acapararlo todo. Espero haber aprendido la lección para la próxima vez.

Como se dice en mi tierra “ni son todos los que están ni están todos los que son” pero creo que la selección ha sido interesante. Especialmente en las distancias cortas que las conozco menos he sido gratamente sorprendida por muchas historias, de esas que tienen un giro al final que te deja con un buen sabor de boca.

Apuntarme a los Hugo me ha servido para conocer a algunos autores que hubieran pasado desapercibidos para mí y que ahora tengo en mi lista de “seguir de cerca” (Aliette de Bodard, Jeff Salyards, Cixin Liu…). Y también para aumentar exponencialmente mi Pila física y virtual. Como se acerca el día del libro, en otro momento comentaré cuáles son mis peticiones para aprovechar el descuento de ese día.

Con las nominaciones ya mandadas, voy a aprovechar este tiempo de descanso para retomar otras lecturas que he dejado abandonadas en el frenesí de los Hugo, a la espera de que salgan los nominados definitivos y que llegue el Hugo Voter Packet, que será automáticamente incorporado en primer lugar de mi lista de lectura.

Mis nominados para el Campbell (que no es un Hugo)

Estamos en plena fase final de nominaciones para los Premios Hugo, y aparte de saber que es materialmente imposible leer todo lo que nos pueda interesar y es nominable, lo que sí tengo claro son mis elegidos para el John W. Campbell, que como no dejan de repetir en todos lados, no es Hugo (vaya a ser que nos confundamos).

En esta categoría voy a nominar a tres autores noveles, me quedan dos huecos en la papeleta, pero no me ha sido posible leer más.

  1. Jeff Salyards. Como ya habéis podido leer en la reseña que hice de “Scourge of the betrayer”, este autor me parece todo un descubrimiento.jeff-salyards-headshot-colo
  2. Stina Leicht. Aún teniendo en el tintero “And blue skies from pain”, que tengo intención de leer pronto, esta autora ya me convenció con “Of blood and  honey”, que mezca elementos fantásticos con la acción situada en la problemática Irlanda del IRA. Muy recomendable.stinaleicht
  3. E.J. Swift. Ha entrado en el último momento, pero ha entrado. “Osiris”, como ya reseñé aquí me parece que tiene muy buenas ideas aunque falla un poco en la búsqueda del ritmo.swift

Hay otros autores que quizá hubieran podido entrar en mi lista, por ejemplo la muy recomendada Madeline Ashby con su vN o Tim Maughan, pero no ha habido tiempo material.

 

On a Red Station, drifting

red_stationActualmente parece haber una tendencia en la fantasía hacía escenarios distintos del típico entorno pseudomedieval europeo, como en “The Emperor’s Soul” de Brandon Sanderson. Pero creo que es la primera vez que leo algo parecido en el terreno de la ciencia ficción y no puedo estar más de acuerdo con el cambio de ambiente.

Aliette de Bodard es una escritora franco-vietnamita que ha tenido la gentileza de dejarme leer su novella para ver si la nominaba a los Premios Hugo. Esta mezcla cultural se nota en el libro, ya que bebe directamente de las tradiciones de Vietnam y de la indiscutible influencia china.

La historia que nos cuentan se sitúa en la estación espacial Prosper, a la que llega como refugiada Lê Thi Lihn, magistrada del vigésimo tercer planeta al que ha llegado la guerra. Allí es recibida por Lê Thi Quyen, que se encuentra a cargo de la estación en ausencia de su marido y de los otros responsables de Prosper, desplazados también por la guerra. La relación entre ambas mujeres será tensa y dará lugar a los conflictos que harán avanzar la novela, porque ambas recelan de la posición de la otra.

Mención aparte merece la propia estación, ya que es controlada por una Mente, la Honoured Ancestress, que recuerda en cierto modo a las Mentes de la Cultura, pero que es muy distinta por lo que nos deja entrever Aliette. Las Mentes nacen de mujeres humanas pero son preparadas para controlar las naves y las estaciones en un especie de simbiosis que me gustaría que se explorara más.

También me ha llamado mucho la atención la existencia de los implantes de memoria con los recuerdos y la personalidad de los antepasados, que aconseja en la toma de decisiones y que habría incluído en De implantes y cyborgs, si lo hubiera leído antes.

El comportamiento de los personajes me ha recordado también “Los caballos celestiales” de Guy Gavriel Kay, por el respeto a los antepasados y el uso de la poesía para la comunicación, por ejemplo.

Lo que no me ha gustado nada en absoluto es la portada, me ha recordado a una película hongkonesa de las de un euro el puñado. Es terrible.

En resumen, me ha encantado leer “On a Red Station, drifting” y la voy a nominar para los Premios Hugo. Espero ansiosa la publicación por RBA de Sirviente del inframundo, porque va a ser una compra segura.

Osiris

Osiris_wraparound_Corrected03.inddLeí este libro para decidir si nominaba a E.J. Swift para los premios Campbell y he de decir que me ha puesto en un aprieto, ya que ahora no sé si nominarla a ella o a Jeff Salyards en primer lugar.

Osiris es una ciudad flotante aislada en un mundo postapocalíptico y se cree que no queda vida fuera de ella. Está dividida en dos secciones claras, la parte Este donde la vida es fácil y en la que las grandes familias de los fundadores de la ciudad campan a sus anchas y la parte Oeste, donde la miseria, el frío y el hambre son lo común.

En este contexto, conoceremos a los dos protagonistas de la historia, Adelaide y Vikram. Mientras que la primera pertenece a la familia del arquitecto fundador de Osiris y aunque haya renunciado a su apellido no lo ha hecho a su fortuna, el segundo es un activista de la parte oeste de la ciudad que lucha para cambiar el estado de las cosas.

La pareja está condenada a entenderse, toda vez que Vikram es la única ayuda que Adelaide puede recibir para resolver el enigma de la desaparación de su hermano gemelo y Adelaide es la puerta de entrada al este que utilizará Vikram para sus reivindicaciones igualitarias.

El ritmo de la novela es pausado, en ocasiones incluso demasiado lento. Quizá esta sensación se vio agudizada por el hecho de que no me di cuenta de que era la primera parte de una proyectada trilogía y cuando ya estaba acabando el libro seguía pensando: “pues no sé cómo va a cerrar todos los hilos”.

La acción de la novela se divide en las dos partes de la ciudad, pero de una forma muy desequilibrada, ya que la mayoría de las escenas se producen en la parte este de la ciudad, que Swift describe muy bien. La parte oeste queda algo desdibujada.

La prosa es preciosista y parece que busca la palabra adecuada para cada situación. Los personajes principales están bien dibujados, aunque en algunas ocasiones los secundarios parecen más importantes, como cada aparición de Linus (el hermano de Adelaide) o los diálogos de Feodor, su padre.

Hay algunas cosas que me resultaron chocantes en el desarrollo de la novela, por ejemplo, las razones por las que Vikram oculta cierta información muy importante a Adelaide concerniente a su hermano o cuál es la causa de la extrema desigualdad entre zonas de Osiris. Puede ser un problema por ser una primera novela o de desarrollo, pero esto lo podremos ver en las siguientes entregas en las que espero que la autora de más vida a la trama, porque la historia merece la pena.

The fractal prince

FRACTALComo ya comenté en esta entrada, Hannu Rajaniemi me parece un escritor muy bueno, lleno de buenas ideas de ciencia ficción dura pero sin dejar de lado la importancia de la trama y de los personajes. Su tratamiento de la “Singularidad” es muy interesante, junto con otros autores que escriben sobre el mismo tema, como Charles Stross y Vernor Vinge.

En The fractal prince seguimos con las aventuras del ladrón cuántico Jean le Flambeur. Todo el primer libro no fue más que un preámbulo para lo que se nos venía encima en esta segunda entrega. Una vez conseguido su objetivo en Marte, Mieli, Perhonen y el ladrón se dirigen a la Tierra. Continuar leyendo “The fractal prince”