Luna

luna-new-moonNo caigo en ninguna exageración cuando afirmo que Luna : New Moon es uno de los mejores libros del año, hay más gente que opina lo mismo, personas con criterio, con blogs que deberían ser de obligada lectura para cualquier aficionado al género.

Desde aquí solo pretendo aportar mi particular percepción sobre esta novela coral.

Luna no tiene un protagonista per se, se trata de un conglomerado de las historias entrelazadas de muchos personajes, unidos todos por una cosa: el escenario. La superficie de la Luna y su interior, sus recursos y su explotación son la base de la ambición de las familias más poderosas del satélite, los Cinco Dragones.

Resulta muy acertada la forma en que McDonald traslada una estructura casi feudal (con clientelismos, siervos y familias que heredan el poder) al futuro, en un ejercicio similar al que realiza Ian Sales en A prospect of War, con un enfoque mucho más limitado, pero aún así, apasionante.

Las luchas intestinas por el poder entre familias y dentro de las propias familias, con matrimonios de conveniencia y acuerdos comerciales resultan altamente atractivos. Es el espíritu del culebrón venezolano destilado y trasladado al género de la ciencia ficción. Cuidado, es muy adictivo. Realmente cuesta trabajo dejar de leer este libro.

Apasionante también es el escenario. La escasez de recursos de un entorno hostil se ve reflejada nada más llegar allí, cuando verás de forma permanente los cuatro valores que restringirán tu vida: agua, aire, carbono… Todo tiene un precio y todo es negociable, pero todo se ha de pagar, incluso respirar. Esta constante lucha por cubrir las necesidades más básicas es en ocasiones asfixiante (nunca mejor dicho), pero crea el escenario perfecto para saber lo que es luchar por la supervivencia y, por qué no decirlo, por perpetuar la estirpe.

La familia es un pilar fundamental de esta sociedad, al menos en los estratos más altos. Cada uno de los jerarcas que controlan las explotaciones está obsesionado por mantener el poder para en un futuro (lo más lejano posible) legarlo a sus hijos. Esto hace que cualquier insulto a los miembros de cada familia sea incluso más hiriente que perder una negociación empresarial y que se guarde rencor por ello por tiempo insospechado.

Asímismo, merece la pena destacar la sexualidad presente en toda la novela. Los personajes se definen sexualmente a lo largo de todo un espectro de posibilidades, palabras como heterosexual u homosexual se quedan muy cortas a la hora de describir las relaciones y el autor ha de usar palabras prestadas de otros idiomas para encuadrar a cada personaje.Esto da lugar a un juego de poder muy interesante, aunque en ocasiones algo complicado de entender.

Espero que pronto podamos disfrutar de esta novela en español, ya que el nivel de inglés que se requiere para disfrutarlo es bastante elevado.

The collected stories of Vernor Vinge

collectedvernor

Soy una de las incautas que compraron la edición pirata de los libros de Vernor Vinge, un autor con poca producción pero bastante conocido y premiado por ella. Sirva esto como introducción al interés que podía despertar en mí esta recopilación de historias.

Bookworm, Run!

Para ser el primer relato de Vinge, sus ideas sobre la singularidad ya estaban presentes. Un chimpancé mejorado, con capacidad para estar conectado a la mayor base de datos del mundo sirve al autor para presentar el concepto de Inteligencia Asistida, como contraposición a la Inteligencia Artificial.

The Accomplice

Se nota mucho, muchísimo el paso de los años desde que se publicó esta historia hasta la actualidad, pero no deja de resultar interesante la lectura. El hecho de que se considere un robo a una empresa el tiempo computacional resulta muy interesante, pero el desarrollo de la historia, con el avance de la tecnología cinematográfica no lo es tanto.

The Peddler’s Apprentice

Aunque la premisa del viaje en el tiempo hacia el futuro es interesante, la idea de que quien realiza este viaje lo haga solo para vender productos… resulta insostenible.

The Ungoverned

Adelantándose varios años a las guerras del agua de Bacigalupi, en este relato prevalece esa individualidad tan estadounidense de arreglar los problemas por sí mismo, preferentemente con un gran calibre por delante.

Long Shot

Curiosa historia desde el punto de vista de una nave espacial enviada a otro mundo para realizar una misión que no es capaz de recordar. El final deja abiertas más dudas de las que resuelve.

Apartness

Esta historia postapocalíptica con un hemisferio norte devastado y una investigación de una tribu perdida fue la primera publicación de Vinge. Se nota en cierta torpeza a la hora de exponer los hechos, pero no dudo de que resultó prometedor en su momento

Conquest by Default

Curioso relato narrado desde el punto de vista de una especie alienígena que visita la Tierra con su tecnología superior. Basándose en el pasado de la humanidad, somos testigos de una narración desde el punto de vista del “otro”, del “extraño”. Recomendable.

The Whirligig of Time

Este relato está dividido en dos partes: la primera, muy corta, describe la destrucción de ciudades mediante armas nucleares. La segunda habla sobre el imperio que se crea como consecuencia de esta destrucción. Aunque resulta curioso ver otra versión de la invasión comunista, no es un relato que me parezca importante.

Bomb Scare

Un relato que sirve para poner a la humanidad en su lugar en el espacio, ya que en escala no pasamos de ser hormigas en comparación con otras especies.

The Science Fair

Una historia con tintes medievales, que recuerda mucho, quizá demasiado a “Anochecer” de Asimov, por la forma en afrontar un evento cósmico.

Gemstone

Me gusta la idea de un explorador que formó parte de las expediciones a los lugares más recónditos del planeta y que dejó en herencia a su esposa una extraña gema, capaz de emitir frío y de convertir plástico en diamante. El desarrollo, sin embargo, no me acaba de convencer.

Just Peace

La mejor forma de reconciliar a enemigos acérrimos es que tengan que hacer casua conjunta contra un enemigo común.

Original Sin

Muy interesante la idea de una especie alienígena cuyo acelerado ciclo de vida le ayuda a avanzar tecnológicamente mucho más rápido que los humanos, pero también le condena a una vida más corta donde no pueden desarrollar su potencial. ¿Querría la humanidad ayudar a esta especie para tener un competidor que valga la pena?

The Blabber

Me ha encantado esta historia situada en el mismo universo que Un fuego sobre el abismo, un libro más que recomendable. Narra la historia de una planeta situado en la Zona Lenta, pero lo suficientemente cerca del Más Allá como para conocerlo y recibir visitas de turistas que vienen a comerciar. Lo curioso de la historia es el animal de compañía que tiene el protagonista, sobre el que no diremos mucho por no destripar la trama.

Win a Nobel Prize!

No le conocía yo esta punto cómico a Vernor Vinge, que a modo de anuncio publicita la creación de una tecnología capaz de convertirte en un experto total en una determinada materia, con el contrapunto de ser un iletrado en todo lo demás.

The Barbarian Princess

Aunque parece más una broma que un relato por su interpretación de la venta de las revistas pulp, se trata de una aventura entretenida.

Fast Times at Fairmont High

De los mejores de la recopilación, aunque ya lo había leído en la edición española de AJEC (El monstruo de las galletas) y se resiente un poco en la relectura. Resulta muy interesante por cómo prevé cosas que están sucediendo hoy en día, como los wearables y el uso de drones para el reparto, pero el hilo conductor es algo tenue.

Tenía bastantes ganas de leer este volumen de relatos pero he quedado algo decepcionada.

Subterranean publicará dos novellas de Brandon Sanderson

Subterranean Press publicará Shadows for Silence in the Forest of Hell y Perfect State, dos nuevas novellas de Brandon Sanderson. Para que haya para todos los gustos una es de ciencia ficción y la otra de fantasía. Os pongo también las preciosas portadas.

Me dicen por el pinganillo que no son nuevas, que son reediciones “premium”. Muchas gracias a Elías por darme la información correcta.

perfectstate shadowsofsilence

Ganadores premios World Fantasy 2015

Aquí os traigo los ganadores de los premios World Fantasy de este año.

Novela

David Mitchell, The Bone Clocks (Random House/Sceptre UK)

Novela corta

Daryl Gregory, We Are All Completely Fine (Tachyon Publications)

Relato

Scott Nicolay, Do You Like to Look at Monsters? (Fedogan & Bremer, chapbook)

Antología

Kelly Link y Gavin J. Grant, editores, Monstrous Affections: An Anthology of Beastly Tales (Candlewick Press)

Colección de relatos

Helen Marshall, Gifts for the One Who Comes After (ChiZine Publications)
Angela Slatter, The Bitterwood Bible and Other Recountings (Tartarus Press)

Artista

Samuel Araya

Premio especial (profesional)

Sandra Kasturi & Brett Alexander Savory, de ChiZine Publications

Premio especial (no profesional)

Ray B. Russell & Rosalie Parker, de Tartarus Press

¡Enhorabuena a los ganadores!

Ganadores premios Ignotus 2015

Con un poco de retraso, aquí os traigo los ganadores de los premios Ignotus 2015.

Novela

El mapa del caos, de Félix J. Palma

Novela corta

Los centinelas del tiempo, de Javier Negrete, en Mañana todavía

Cuento

“Casas rojas”, de Nieves Delgado, en Alucinadas

Antología

Terra Nova 3, de Varios Autores

Artículo

“20 autores de relatos de ciencia ficción que deberías estar leyendo”, de Elías F. Combarro

Ilustración

Cubierta de Retrofuturismos, de Alejandro Colucci

Producción audiovisual

Los Verdhugos, de Varios Autores. Podcast

Revista

Scifiworld

Novela extranjera

El marciano, de Andy Weir

Cuento extranjero

“El jugador”, de Paolo Bacigalupi, Terra Nova 3

Sitio Web

La tercera fundación, de La asociación Cultural Los Conseguidores

¡Enhorabuena a los ganadores! Y por supuesto, muchísimas gracias por vuestros votos.

Sobre colonialismo, imperios malvados y sistemas opresivos

Aquí os ofrecemos la traducción del controvertido artículo de Aliette de Bodard sobre el colonialismo. He contado con la inestimable colaboración de Cristina Jurado. Obviamente, cualquier fallo en la traducción es mío.

Esto es solo una queja, porque para escribir en profundidad sobre este tema necesitaría documentarme (mucho) y releer (mucho también). Pero como he estado leyendo simultáneamente varios libros de género e investigando la colonización francesa de Vietnam en el siglo XIX (y la historia del sudeste asiático en ese periodo; estaba investigando para el libro dos, la secuela de The House of Shattered Wings), me he dado cuenta de que el contraste es… cruel.

Para decirlo con claridad, muchas de las descripciones fallan por un margen bastante amplio. Entre las cosas que veo mucho destaco: el héroe (o héroes) lucha y derroca el sistema colonial; el héroe (o héroes), ya sea colono o colonizado, suele estar prácticamente exento de cualquier prejuicio colonial; las luchas por la independencia son limpias y simples, y en ellas la gente se rebela contra los opresores y consigue ser democrática y libre.

Bien. ¿Por dónde empiezo?

Veamos, lo que pasa con el colonialismo, lo que lo hace tan aterrador y doloroso e inflama tanto los ánimos… es que fue algo generalizado. No digo que no hubiera gente que no luchara en su contra, pero aquellos que lo hacían eran una proporción minúscula de la población (e incluso aquellos que luchaban contra el colonialismo tenían otros graves perjuicios).

La verdad es que la mayoría de los habitantes de las naciones colonizadoras lo consideraban algo natural, como el orden apropiado de las cosas, como Dios manda. Francia (en aquel momento una democracia, recordémoslo) votó por mayoría a favor de una intervención en Annam, porque mejoraría las vidas de los ciudadanos ordinarios y porque enriquecería al país. En los textos históricos se aprecia claramente que nadie en ninguna de las clases sociales veía algún problema en ello. De hecho, los miembros de las clases más bajas consideraban las colonias como un lugar donde ir para hacer fortuna, donde incluso una persona pobre podría vivir en el lujo con trabajadores nativos a su disposición. ¿Y los “progresistas”? Veían a los colonizados como niños – como gente inmadura que necesitaba ser educada, que necesitaba ser “civilizada”; protegidos de sí mismos contra su voluntad (en contraste con la gente que sólo quería dominar y desvalijar).

¿Lo más aterrador? Los colonizados también creían que ese era el orden natural de las cosas, que tenían que modernizarse para competir, para volverse más occidentales, porque Occidente era clara e intrínsecamente superior. Mandaban a sus hijos a las escuelas occidentales – a Londres, a París – para que los educaran, como una muestra de su situación privilegiada. Algunos países, como Japón y Tailandia, consiguieron modernizarse mientras mantenían su independencia nacional y algo de su cultura. Otros… tuvieron menos éxito.

Obviamente, había superioridad militar. ¿Pero por qué duró tanto la colonización? Porque existía la completa y rotunda certeza de que los colonizadores tenían la razón, de que las colonias les pertenecían, de que las riquezas de otros países eran suyas. Los habitantes de las naciones colonizadoras tomaron estas riquezas y se beneficiaron de ellas, pensando que les pertenecían (y sí, había una terrible opresión en las naciones colonizadoras también). Inter-seccionalmente, las cosas eran complicadas pero, repito, se trató de una actitud de todas las clases sociales. No existía solidaridad entre, digamos, la clase trabajadora francesa y la de Indochina. Se pensaba que los indochinos eran extranjeros terroríficos que les robaban el trabajo y hablaban de forma extraña ).

Lee textos de ese periodo histórico. Lee a Agatha Christie. Lee a Maurice Leblanc. O a cualquier otro escritor. El Imperio es el escenario. El prejuicio racial es casual, omnipresente.

¿Otra razón por la que el colonialismo funcionó? No fue solo por la superioridad militar. Y no fue el comercio (la versión de “Francia en Vietnam” en este caso no se centraba mucho en el comercio, al menos al principio). Fue el uso de técnicas como el “divide y vencerás”. Se utilizaban las fracturas existentes, o se crearon nuevas, entre los grupos sociales y étnicos para crear una sociedad nueva: una sociedad que se ocupa de destrozarse a sí misma no tiene tiempo para crear una resistencia organizada. No se ejerce opresión de la misma forma a todo el mundo. Esta es la razón por la que tengo poco aprecio por los regímenes malvados y opresivos: si todo el mundo sufre el mismo grado de opresión y no existen esperanzas de futuro, el gobierno no va a durar mucho. Ello implica que se trata a la gente de forma diferente dependiendo de su origen y de dónde viven: las colonias no son naciones sino un popurrí de diferentes sistemas políticos, con una serie de principios al uso: “aquello que funciona” y “mantengámosles débiles” (solo hay que fijarse en las grandes diferencias entre Tonkin, Annam y Cochinchina en el siglo XIX y principios del XX). También significa que hay beneficios secundarios generalizados, que de ningún modo compensan el elevado peaje, por supuesto: avances sociales, sanitarios y científicos llevados a la población de Annam para, por así decirlo, demostrar que el gobierno imperial no les tenía tanto aprecio como los colonizadores.

Y cuando la situación se tensa, cuando todo este complejo equilibrio finalmente se desintegra… la cosa se complica. Habrá sangre. Habrá violencia. Habrá masacres y purgas. No estoy diciendo que no deba suceder, o que las revoluciones no deban acaecer, pero siempre hay que pagar un precio. Siempre hay una lucha sobre qué facción debe regir el destino de la nación, o incluso qué aspecto tendrá la nación – ¿dónde estará la capital?, ¿quién formará el gobierno?, ¿en qué idioma se hablará?, ¿qué cultura será la que dará forma a todo, desde la administración a la historia que se enseñará? Y no es solo la guerra por la independencia: las repercusiones serán visibles incluso décadas después. La guerra civil nigeriana, el genocidio ruandés, la guerra de Vietnam… y podría seguir y seguir. Es casi un libro de texto.

Vais a decir que no importa – que la ciencia ficción y la fantasía necesitan centrarse en los héroes, en lo extraordinario, en la revolución limpia y fácil que podemos obtener sin dilemas morales. Pero el caso es que… si nos centramos en esto, perpetuaremos una gran ilusión, un gran silencio. Olvidamos que los imperios como este solo existen porque la mayoría lo consiente. Olvidamos que los sistemas injustos funcionan porque la gente está convencida de que todo el mundo está en el sitio en el que debe estar y seguros de que es su derecho moral oprimir a otros, o de que estar oprimidos es inevitable o, aún peor, de que los opresores son moralmente superiores o tienen más méritos. Como solo hablamos de los héroes, nos gusta pensar que entonces podríamos haber estado entre ellos. Pero la realidad es que la mayoría de nosotros no hubiéramos estado. Realmente, muchos de nosotros no lo estamos hoy en día (por poner un ejemplo, compramos ropa y electrónica barata obtenida mediante condiciones horribles de trabajo).

¿Sabéis lo que es más terrible sobre los Imperios Malvados? Los creamos estando plenamente convencidos de que era lo correcto. Los mantenemos estando de acuerdo diariamente con decisiones que hacen nuestras vidas mejores y más ricas, y olvidando cómo impactan en las vidas de otros. Y raramente – muy raramente- demostramos un puro, admirable y casi imposible coraje por superarlas y por asumir el coste, alto y sangriento, de hacerlo.

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PS : Por si te lo preguntabas: sí, hablo sobre estos tema en mi novela The House of Shattered Wings. En mi devastada Francia alternativa existió un imperio colonial y se nota. Los personajes se ven afectados por la forma de pensar colonial, ya sean aquellos que colonizaron y se benefician de ello (Selene, Madeleine) o aquellos colonizados (Philippe, Ngoc Bich). Y sí, aparecen algunos pensamientos que son desagradables e incómodos- pero que son cosas que se tienen que mostrar.